El 5 de octubre de 2024, Rusia perdió uno de sus drones furtivos S-70 Hunter cuando fue derribado accidentalmente por un avión de combate ruso. El incidente ocurrió sobre Donetsk, y aunque no se han aclarado las circunstancias exactas, se cree que un Su-57 golpeó al dron por error.
Las investigaciones indicaron que, aunque una de las alas del dron permaneció en gran parte intacta, su motor sufrió daños. Entre los restos se encontraron partes de bombas rusas, lo que sugiere que el dron transportaba armamento en ese momento.
Aún no se ha determinado la causa exacta del accidente, pero se especula que el S-70 podría haber estado en pruebas operativas, evaluando nuevas tecnologías contra las defensas aéreas ucranianas.
Características avanzadas del dron S-70 Hunter
El S-70 Hunter es un UAV furtivo desarrollado por Sukhoi para ataques de precisión y misiones de reconocimiento. Su diseño de ala volante minimiza la visibilidad en radar, y ha sido modificado con el tiempo para reducir aún más su firma.
Este dron está equipado con un motor turborreactor AL-31 que le permite alcanzar velocidades de hasta 1.000 km/h y tiene un alcance de 6.000 km. Sus sistemas incluyen sensores avanzados como dispositivos de reconocimiento electroóptico y radar.
El S-70 también cuenta con dos bahías internas para armamento, con una capacidad de hasta 6,2 toneladas. Puede llevar los mismos misiles que el Su-57, reforzando su papel como “compañero fiel” semiautónomo en misiones conjuntas con aeronaves tripuladas.
Pruebas exitosas y futura producción del S-70
El S-70 ha sido probado con éxito en una variedad de entornos, incluidos objetivos terrestres camuflados. También ha demostrado su capacidad para misiones aire-aire, lo que lo convierte en un recurso versátil para operaciones multifunción.
Su capacidad para cooperar con el Su-57 le permite ampliar las capacidades de radar y ataque de las fuerzas rusas, lo que aumenta el alcance operativo de sus misiones estratégicas. Se espera que la producción en serie del Hunter comience pronto, consolidando su importancia en la modernización de la fuerza aérea rusa.
El 8 de noviembre de 2024, la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania reveló los primeros resultados de la investigación del dron S-70 derribado el 5 de octubre cerca de Konstantinovka, en la región de Donetsk.
El coste del dron S-70 Hunter se equipara al de un F-16
Según un informe reciente, el dron S-70 Hunter tiene un coste aproximado de 15 millones de dólares, similar al precio de un avión de combate F-16 sin armamento. Se fabricaron cuatro prototipos del S-70, que utilizan componentes de empresas occidentales como Analog Devices, Texas Instruments y Xilinx-AMD de Estados Unidos, Infineon Technologies de Alemania y STMicroelectronics de Suiza.
Este costo es 75 veces superior al de un dron iraní Shahed, que ronda los 200.000 dólares, y apenas un 15% más caro que un misil de crucero Kh-101, que cuesta alrededor de 13 millones de dólares.
La comparación entre el S-70 Hunter y el misil Kh-101 es relevante porque ambos usan componentes electrónicos occidentales aprobados, lo que resalta un aspecto sorprendente: producir un UAV multipropósito que puede transportar armas guiadas es solo un 15% más caro que un misil de crucero de un solo uso.
Esto sugiere que gran parte del costo de los sistemas aerotransportados rusos proviene de los componentes occidentales utilizados, lo que implica que la industria militar rusa depende en gran medida de estas tecnologías para sus sistemas avanzados.
Impacto de las sanciones en el acceso de Rusia a componentes
Las sanciones occidentales probablemente limiten el acceso de Rusia a tecnologías clave como la microelectrónica avanzada y los sensores, esenciales para los sistemas de armas modernos. Aunque Rusia tiene cierta capacidad de producción interna, sigue dependiendo de tecnología occidental para componentes clave como sistemas de radar y navegación.
Esto podría obligar a Rusia a buscar alternativas nacionales o de otros mercados, lo que aumentaría significativamente el costo de producción y complicaría sus esfuerzos por mantener un ritmo elevado de producción armamentística.