La visión de miles de toneladas de escombros acumulados a lo largo del puerto de Catarroja, no termina. El mar lo acaba devolviendo todo: árboles arrancados, enormes troncos, bombonas de butano, y sobre todo, muchas cañas y palos. Todo eso, forman una impactante barrera de residuos. La corriente se ha llevado los restos arrojados por el Turia y por los barrancos, hasta este punto que conecta con la Albufera.
Y precisamente por eso, este también es un punto de búsqueda de posibles víctimas. La prioridad es encontrar los cuerpos de los desaparecidos. Efectivos de la Guardia Civil rescataron el lunes los cuerpos de tres personas dentro del parque natural de la Albufera, fuera del agua.
Allí trabaja una treintena de efectivos del GEAS – el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas-. Utilizan cámaras de infrarrojos subacuáticas, apoyados con drones del Servicio Aéreo y con la ayuda y la colaboración de embarcaciones de recreo y de pescadores de El Palmar.
Son expertos en recorrer esta zona, y junto a ellos están peinando cada recoveco de la Albufera para tratar de localizar cuerpos que podrían haber sido arrastrados hasta allí por la riada.
Uno de esos barqueros, es Paco. Mira con resignación la muralla de escombros que ha dejado la riada, asegura «Tengo muy claro que en la albufera se van a encontrar muchas cosas. Tiene que haber muchos cuerpos, porque los que han llegado a la playa, tiene que haber salido por las compuertas». «En cuanto baje el agua del lago, lo veremos», ha sentenciado.