Donald Trump se subió al escenario en West Palm Beach, Florida, este miércoles para celebrar su victoria en las elecciones y lo hizo acompañado de todo un entourage. Por supuesto, su mujer Melania y su segundo al mando, Vance, no faltaron, pero tampoco lo hizo el resto de la prole del presidente. Desde el mayor de todos, Donald Jr., que tiene 46 años, hasta el pequeño, Barron, que ya es más alto que el resto de la familia.
Teniendo en cuenta la importancia que tuvieron en su última presidencia, lo natural es preguntarse si Trump volverá a tirar de la familia para sus puestos de confianza. De hecho, Ivanka y su marido, Jared Kushner, han reaparecido tras mantener distancia en la campaña electoral y los expertos en lenguaje corporal ya han hablado de una caída en los rankings de popularidad: de comportarse como Primera Dama a un distrito segundo plano.
Pero, ¿quién es quién en esta nueva familia presidencial?
El mayor, Donald Jr., divorciado y con cinco hijos
El hijo mayor de Donald Trump ha sido el más presente en la campaña presidencial, tiene 46 años, habla checo y antes de que su padre se metiera en política llegó a donar a la candidatura de Hillary Clinton en 2008. Fruto de la relación del presidente con Ivana, estudió Economía como su padre en Pensilvania y tras graduarse tuvo algún que otro problema con la ley. Por eso decidió dejar de beber, ya que asegura que no sabe hacerlo con moderación.
Conoció a su esposa, Vanessa, en una pasarela de modelos en 2003. Fue su propio padre quien se la presentó y dos años después estaban casado. Tuvieron cinco hijos: Kai, Donald John III, Tristan Milos, Spencer Federick y Chloe Sophia; pero en marzo de 2018 presentaron los papeles del divorcio tras trece años de matrimonio. Sin embargo, aún mantienen una buena relación y es habitual verles juntos.
Su hija mayor, Kai, que tiene 17 años, sorprendió durante la campaña presidencial dando un discurso en el que hablaba de Trump como el abuelo al que admira. Por supuesto, no se quiso perder la cita en Florida para celebrar su vuelta a la Casa Blanca, porque además ha decidido estudiar en la universidad de Miami.
Ivanka Trump y Jared Kushner, los hijos pródigos
Son quizás los más populares de la familia. Ivanka Trump es la segunda hija de Donald e Ivana y a sus 43 años es uno de los principales pilares de la estructura que el presidente creó en su victoria anterior. Estudió economía en Pensilvania, como su hermano mayor y su padre, y trabaja en la fundación Trump.
Aunque no tenía papel institucional sí lo tenía su marido, Jared Kushner, que ejerció como consejero superior del presidente. Su ausencia en la campaña ha sido llamativa, dando a entender que quizás no tendrán el mismo peso en esta ocasión. Sin embargo, no se perdieron la celebración en Florida, en donde ella se puso un traje de terciopelo azul con labios rojos para hacer honor a la bandera estadounidense.
Ivanka y Jared se casaron en 2009 por el rito judío, la religión que profesa la familia Kushner, y tienen tres hijos: Arabella Rose, Joseph Frederick y Theodore James. Viven en Indian Creek, el conocido como «búnker de los millonarios» en Florida, en cuyo desarrollo tuvo mucho que ver Julio Iglesias.
Eric y Lara Trump, la pareja perfecta
Una de las sorpresas de la noche fue ver a Lara Trump junto al futuro presidente, ya que muchos desconocían quién era. Aunque pudiera pasar por una de sus hijas, es realmente la mujer de Eric, el tercer hijo de Donald Trump e Ivana. Sin embargo, se encuentra plenamente integrada en la familia, ya que hace una década que están casados.
Pero en esta ocasión parece que Lara puede tener más protagonismo porque desde este pasado mes de marzo es copresidente del Comité Nacional Republicano y ha formado parte activa de la campaña. Su pasado como productora televisiva le ofrece también una experiencia que Trump no ha querido desaprovechar.
Además, Eric y Lara son bastante impresionantes a primera vista. Ella mide 1,80 y él más de 1,90, por lo que llaman la atención allá donde van. Y en casa tienen a la familia aparentemente perfecta: tienen dos hijos, Luke y Carolina, y dos perritos. Y así se lo hacen saber en los comentarios, en donde nunca pierden la oportunidad de decirles lo mucho que les admiran tras haber visto su historia de amor desarrollarse.
Tiffany Trump y Michael Boulos, los más desconocidos
Tiffany es la cuarta hija de Donald Trump, la primera y única que tuvo con su segunda mujer, Marla Maples. Es probablemente la más desconocida, a pesar de que es bastante reconocible, porque su madre quiso criarla en California, lejos de la vorágine que siempre rodeaba a su padre en Nueva York. Por lo tanto, ha crecido separada de sus tres hermanos mayores, a pesar de que tiene muy buena relación con ellos. De hecho, siguió sus pasos.
Como sus hermanos Donald, Ivanka y Eric, empezó sus estudios en economía en Pensilvania para después continuar en la universidad de Georgetown, donde se especializó en derecho. Según su Instagram, posteriormente se ha centrado en tecnología y en ciberseguridad.
En 2022, Tiffany dio el paso y se casó con el empresario de origen libanés Michael Boulos, heredero de una empresa internacional de ensamblaje de vehículos varios. Ahora, a solo unos días de su segundo aniversario, está esperando su primer hijo tal y como anunció Donald Trump durante un discurso.
Barron, la novedad
Y finalmente el más pequeño de la familia es Barron, que en estas elecciones ha tenido la oportunidad de votar a su padre por primera vez al haber cumplido la mayoría de edad en marzo. Es fruto de la relación de Donald Trump con Melania y ya vivió en la Casa Blanca durante el primer mandato del nuevo presidente, aunque parece que esta vez no se mudará.
Físicamente se parece mucho a Eric, el más alto de los Trump. Su altura y su presencia sin duda han llamado la atención del público, a pesar de que se le ha visto serio y tímido durante su tiempo en el escenario con el resto de la familia. De hecho, es el único de todos ellos que no tiene redes sociales.
En septiembre se conoció cuál sería el siguiente paso de Barron tras haber terminado secundaria y su decisión significa que no permanecerá en Washington durante mucho tiempo. Aunque estará cerca, puesto que en vez de ir a Georgetown, donde otros de sus hermanos estudiaron, prefiere continuar su formación en Nueva York y vivir a cuerpo de rey en la Trump Tower. Concretamente en NYU’s Stern School of Business, por lo que sí parece tener interés en seguir los pasos del resto de los Trump como empresarios.