Un petrolero de bandera griega, que había sido capturado por los islamistas hutíes de Yemen y remolcado para evitar un desastre ecológico, comenzó a transferir su carga el jueves, según lo reportado por la agencia de noticias estatal ANA. La operación consistió en trasladar más de un millón de barriles de petróleo, un proceso que podría tomar entre tres y cuatro semanas.
El Sounion, como se llama el buque, sufrió un incendio y una pérdida de energía tras ser atacado el 21 de agosto, mientras navegaba cerca de la costa de Hodeida, una ciudad portuaria bajo control de los hutíes. Al día siguiente, los 25 tripulantes fueron rescatados. Los rebeldes afirmaron que colocaron explosivos en la cubierta del barco, lo que provocó la propagación de nuevos incendios.
Según el informe de ANA, la transferencia de la carga de 150.000 toneladas de crudo comenzó en un “fondeadero seguro” ubicado en el puerto de Suez. “El barco está en Suez y, dado que se encuentra en un fondeadero seguro, ya no está bajo nuestra vigilancia”, comentó una fuente del Ministerio de Marina Mercante de Grecia a la agencia AFP.
Fuentes ministeriales indicaron que la operación de descarga comenzó el jueves, y que la duración estimada para completar el proceso será de entre tres y cuatro semanas.
En septiembre, la agencia de seguridad marítima de la UE, Aspides, señaló que el Sounion no estaba bajo su protección en el momento del ataque. “El rumbo original del barco era un misterio”, comentó una fuente ministerial a la AFP. “Nos informaron que se dirigía de Irak a Singapur, pero si ese fuera el caso, ¿cómo terminó en el mar Rojo?”.
El esfuerzo por remolcar el barco hacia un lugar seguro en septiembre incluyó el uso de un remolcador escoltado por tres fragatas, helicópteros y un equipo de fuerzas especiales, según ANA.
Los expertos advirtieron que, si el barco se hubiera hundido o explotado, podría haber causado un derrame de petróleo hasta cuatro veces mayor que el desastre del Exxon Valdez en 1989, ocurrido frente a las costas de Alaska.
La fuerza naval de la UE, establecida en febrero, fue creada para proteger los buques mercantes en el mar Rojo de los ataques de los hutíes. Desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre, los hutíes han atacado a más de 80 buques mercantes utilizando misiles y drones. Este aumento de ataques ocurrió después de que el grupo terrorista Hamás llevara a cabo un ataque contra Israel, y provocó la muerte de unas 1.200 personas y la toma de 251 rehenes.
A lo largo de esta campaña, los rebeldes han logrado apoderarse de un buque, hundir dos más y causar la muerte de cuatro marineros. Sin embargo, varios de los misiles y drones que lanzaron han sido interceptados por una coalición liderada por Estados Unidos en el mar Rojo o no lograron alcanzar sus objetivos, que incluían buques militares occidentales.
Los hutíes justifican sus ataques a barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o Reino Unido, argumentando que buscan presionar a Israel para que ponga fin a sus operaciones contra Hamás en Gaza. No obstante, muchos de los buques atacados tienen escasa o ninguna relación con la guerra, como algunos que se dirigían a Irán.
Como respuesta, Estados Unidos, apoyado por sus aliados liderados por Gran Bretaña, ha realizado ataques aéreos repetidos contra bases de los hutíes en Yemen.