En Irán, como en otras partes del mundo, existe una profunda división respecto a lo que puede traer la presidencia de Donald Trump. Algunos temen un conflicto total entre Teherán y Washington, sobre todo en el contexto de la agitación que afecta a la región, mientras que otros mantienen la esperanza de que Trump, como lo hizo con Corea del Norte, pueda sorprender con una diplomacia inusitada. No obstante, una conclusión parece unánime: todos coinciden en que la relación entre Irán y Estados Unidos experimentará cambios significativos. “Trump tomará medidas más severas contra Irán”, afirmó Ahmad Zeidabadi, analista político. Según él, el rechazo de los funcionarios iraníes hacia el nuevo presidente estadounidense solo podría intensificar las presiones sobre el régimen iraní. Aunque el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado, ha expresado en repetidas ocasiones su aversión hacia Trump, algunos sectores dentro del gobierno iraní, especialmente el nuevo presidente reformista, han dejado abierta la posibilidad de entablar negociaciones con Washington. Esto con el objetivo de aliviar las sanciones internacionales que gravemente afectan la ya debilitada economía iraní. En este contexto, la moneda nacional de Irán, el rial, sigue en caída libre y alcanzó su nivel más bajo frente al dólar el miércoles, aunque experimentó una leve recuperación horas después. La relación entre ambos países ha sido históricamente adversa desde la Revolución Islámica de 1979, cuando se produjo la… Leer más
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