La reciente victoria de Donald Trump en las presidenciales norteamericanas ha causado, como era de esperar, reacciones mediáticas a nivel mundial fuera del mundo de la política. La última de ellas, ha venido de Vivian Jenna Wilson, la hija trans del magnate y colega del líder republicano, Elon Musk.

La joven, que desde hace dos años ha cortado todo tipo de relación con su padre biológico hasta el punto de retirarse su apellido, ha anunciado su exilio de los Estados Unidos tras la victoria de Trump frente a la candidata demócrata, Kamala Harris.

«Lo he pensado mucho tiempo, pero ayer se confirmó. Ya no veo mi futuro en Estados Unidos”, ha explicado la joven de 20 años a través de las redes sociales. A su juicio, la problemática del país no reside únicamente en la próxima legislatura de Trump en la Casa Blanca, sino en que “la gente que conscientemente votó por él no va a desaparecer de repente”, ha argumentado Wilson en un mensaje publicado este pasado miércoles en la plataforma Threads.

En este, la hija de Musk añadía que después de los resultados electorales “había confirmado” que se encontrará más segura y feliz fuera de Estados Unidos, en otro lugar más tolerante con las personas transexuales. En este sentido, la joven ha confesado que la idea de abandonar su país era algo que ya había contemplado. «Llevo tiempo dándole vueltas, pero ayer lo confirmé», ha escrito Wilson. «No veo que mi futuro esté en Estados Unidos«.

De esta manera, Wilson ha insistido en que no se trata sólo de Trump y sus políticas. «Aunque solo esté en el cargo durante cuatro años, incluso si las regulaciones anti-trans, como por arte de magia, no se implantan, la gente que ha votado voluntariamente por Trump no tiene la intención de irse a ningún sitio pronto»


“Ya no deseo estar relacionada con mi padre biológico”

La hija de Musk tomó distancia de su padre en el año 2022, cuándo aseguró que “ya no deseo estar relacionada con mi padre biológico de ninguna manera o forma”. La joven, que finalmente tomó el apellido de su madre, Justine Wilson, afirmó no querer volver a tener contacto con el magnate, que precisamente durante las recientes elecciones, colaboró de forma muy activa con la campaña de Donald Trump, apareciendo en múltiples mítines y dando discursos en su favor. 

La unión entre el empresario y el nuevo presidente de los Estados Unidos es tal que este este último ha llegado a sugerir en alguna ocasión que podría concederle a Musk alguna responsabilidad dentro de su Gobierno, algo que aun se encuentra en el aire

Elon Musk, el brazo derecho de Trump

Desde la comunidad LGTBIQ+ se ha apoyado a través de las redes sociales la decisión de Vivian de abandonar Estados Unidos, así como la de romper todo contacto con su padre, teniendo en cuenta que este ha sido uno de los rostros más visibles en la campaña del líder republicano en la que la transfobia era una piedra angular. Desde la derecha trumpista, la transexualidad ha sido objeto de pugna y rechazo, además de haber sido principal diana en algunos de sus mítines, dónde los colaboradores del candidato republicano denunciaban los supuestos «abusos» a los que ha llevado esta cuestión social, como los el uso pronombres neutros, los cuartos de baño unisex o los deportistas transexuales que arrasan en competiciones femeninas.

Por su parte, Musk no sólo ha participado en estos mensajes vertebradores del discurso trumpista, sino que ha financiado la campaña del nuevo presidente invirtiendo 120 millones de dólares. Tanto es así, que durante su discurso en Palm Beach, Donald Trump se refirió al hombre más rico del mundo como «una nueva estrella» y un «supergenio». Además, el ahora dueño de la red social X, ya estuvo entre el equipo de asesores del republicano durante su primera victoria electoral hace ocho años. 



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