La administración Biden afirmó que Israel ha comenzado a implementar medidas para aliviar la crisis humanitaria en Gaza, cumpliendo con las exigencias de Washington. Estas acciones son parte de las condiciones que Estados Unidos solicitó a Israel para garantizar el suministro continuo de armas ofensivas.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, informó en una rueda de prensa que en los próximos días se reunirá por primera vez un nuevo canal de comunicación entre Estados Unidos e Israel para discutir incidentes que involucren daños a civiles. Esta medida fue una de las solicitadas en una carta enviada a Israel el 13 de octubre, en la cual Estados Unidos advertía sobre la posible violación de la ley estadounidense si no se permitía la asistencia humanitaria.
A pesar de que el nuevo canal de comunicación debía establecerse a finales de octubre, su apertura se retrasó. Sin embargo, en los últimos días, Israel ha tomado pasos concretos, como la reapertura del cruce de Erez para permitir el ingreso de ayuda al norte de Gaza. También informó que se abrirá un nuevo cruce hacia el centro de Gaza, en la frontera de Kissufim, y se han aprobado nuevas rutas de entrega dentro del territorio para garantizar la distribución de la ayuda humanitaria.
Miller destacó que Israel ha comenzado a permitir el ingreso de convoyes de ayuda a áreas del norte de Gaza, que habían estado bloqueadas por semanas, como resultado de la presión ejercida por Estados Unidos ante informes alarmantes sobre la hambruna en la región. Aunque Israel afirma que sus operaciones en la zona de Jabalya buscan frenar el resurgimiento de Hamás, grupos humanitarios denuncian que decenas de miles de civiles se encuentran atrapados en los enfrentamientos.
Israel también ha iniciado la expansión de la zona humanitaria costera de Muwasi, en respuesta a las preocupaciones por las malas condiciones en esa área, especialmente con la llegada del invierno.
Miller señaló que en los últimos días ha habido un aumento en la entrada de camiones de ayuda a Gaza, con 229 vehículos ingresando el martes, de los cuales 115 transportaban suministros esenciales. Sin embargo, este número sigue estando por debajo del mínimo de 350 camiones diarios que Estados Unidos había solicitado en la carta.
Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, reconoció que Israel ha logrado ciertos avances, pero destacó que aún se requiere mayor esfuerzo.
Estados Unidos sigue monitoreando para garantizar que la ayuda llegue efectivamente a los palestinos y que se mantenga el aumento en la entrega de suministros. No obstante, tras la victoria de Donald Trump en las recientes elecciones, el nivel de influencia que la administración Biden pueda tener sobre futuros envíos de armas a Israel es incierto, dado que es probable que la política actual sea revertida por el presidente electo.
Miller subrayó que en los 74 días restantes antes de que Trump asuma el cargo, la administración Biden está comprometida en trabajar para poner fin a los conflictos en Gaza y Líbano, incrementar la asistencia humanitaria, asegurar la liberación de rehenes y evitar una mayor escalada regional.