La célebre química Ana María Lajusticia ha fallecido este jueves a la edad de 100 años. La científica, pionera en introducir el magnesio como complemento clave en la alimentación, fue una mujer inquieta que, con honestidad y enorme entrega se comprometió a cumplir su propósito de promocionar un estilo de vida saludable y accesible para todos.

Así lo ha comunicado la compañía a través de un escrito en las redes. «En este día, lamentamos profundamente la defunción de Ana María Lajusticia en la edad de 100 años. Despedimos con amor y profunda admiración a esta excepcional científica, pionera a introducir el magnesio como complemento clave en la alimentación», ha detallado la empresa, dirigida actualmente por Anna Solé, persona de confianza desde hace más de 30 años de Ana María, y su hijo Manel Feliu Lajusticia, fundador y presidente de Distribuciones Feliu, S.L.

Lajusticia evidenció la importancia del magnesio para mejorar la salud

Y es que la vasca evidenció la importancia de la suplementación de magnesio en la alimentación, un cambio en la dieta y un incremento significativo de aportación de magnesio en la que su salud y su vida cambiaron.

Porque a los 31 años fue diagnosticada de una artrosis severa sin pronóstico de solución, quedando abocada a llevar un corsé de varillas de por vida. Diez años más tarde fue diagnosticada de una diabetes tipo II (que no auguraba la longevidad extraordinaria que ha disfrutado), que le obligó a empezar nuevos hábitos alimenticios, y Ana María se volcó al estudio de su propia solución.

Lajusticia nació en Bilbao el 26 de julio de 1924 y ya a los 23 años se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid: «Caminó entre las primeras promociones de mujeres químicas en España, con resultados brillantes».

Ana María Lajusticia creó su marca para ofrecer los nutrientes difíciles de encontrar en la alimentación actual

Su carrera profesional, investigaciones y estudios le llevaron a montar una herboristería y posteriormente en 1980 a crear su propia marca de complementos alimenticios. Su objetivo era ofrecer «aquellos nutrientes difíciles de encontrar en la alimentación actual, a través de formulaciones químicas específicas a precios asequibles, buscando siempre lo mejor para el consumidor».

«Lo importante es saber por qué tienes que tomar un suplemento. En Norteamérica tiene falta de magnesio el 90% de la población porque llevan casi ochenta años abonando con nitrógeno, fósforo y potasio y eso afecta a la salud a posterior».

Sus conocimientos teóricos y prácticos los ha plasmado en más de una decena de libros entre los que destaca ‘El Magnesio, clave para la salud‘, un bestseller de la época. Así, su formación como química (de joven trabajó en la extracción de espato-flúor en las minas) le ha permitido desentrañar los secretos de la bioquímica del magnesio. Y con su historia personal ilustra los efectos benéficos del magnesio en la salud humana. Además, desde que publicara en 1977 ‘La alimentación equilibrada en la vida moderna’, no ha dejado de indagar y divulgar otros títulos como ‘Dietas a la carta’ o ‘La artrosis y su solución’.

Entre sus recomendaciones, la científica pionera española aconsejaba tomar 3 mg de magnesio por día, porque «dormirás mejor, el sueño será más reparador. Y evitarás hipertensión, trombosis, taquicardias, infartos, dolores articulares, retinopatía, úlceras, ciática, migrañas, verrugas, angustias, cálculos renales, rinitis alérgicas, estados depresivos. El chocolate negro puro es el alimento natural con más magnesio», afirmaba para la agencia EFE.

La compañía, responsable de la marca Ana María Lajusticia, ha subrayado que «tiene una sólida estructura, un organigrama afianzado y que los planes de expansión se mantienen sin alteraciones bajo la dirección general de Anna Solé, persona de confianza desde hace más de 30 años de Ana María».



Fuente