Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, dijo que le esperaba una noche larga que había empezado de la peor manera, con un nuevo fracaso colectivo frente al Milan. Ni siquiera la Champions protegía al campeón, que acumuló su segundo tropiezo después del encajado en Lille. Fue peor, porque en el Bernabéu nadie se espera que el conjunto blanco caiga en el torneo que ha dominado históricamente. El italiano se encontró con un lote de estadísticas en contra para descifrar y corregir. Una de las más importantes, por lo que lleva implícito, la distancia recorrida: cinco kilómetros menos que el club de Fonseca. La preparación física, a cargo de Antonio Pintus, también está en el punto de mira.

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