Hay una delgada frontera entre descargar archivos pedófilos y querer protagonizarlos. Cuando se incita a ello es un indicador de que se está a punto de cruzarla. Es lo que se encontraron agentes de la Policía Nacional al detener a un vecino de Olot, de 20 años y de nacionalidad dominicana, acusado de almacenar archivos de imágenes pornografía infantil, aunque fue más allá.
Los investigadores descubrieron que el sospechoso hizo «una guía» en la que explicaba, ya no a realizar estas descargas de fotos y vídeos pedófilos, «sino a mantener relaciones con menores de edad de forma segura y fácil, incluso de muy corta edad», según la Policía.
Los agentes empezaron la investigación tras recibir una alerta de la National Center for Missing & Exploited Children (NCMEC), una organización establecida en EE.UU. con capacidad legal, que actúa de manera proactiva para brindar asistencia a las víctimas, las familias, las fuerzas del orden, las agencias de servicio social, las agencias de salud mental y otras personas o entidades cuando necesitan ayuda con un niño perdido, recuperado o víctima de explotación.
Para ello recibe y canaliza las denuncias tanto de la industria de alojamiento de archivos informáticos, como de particulares que luego remiten a los países en los que ha ocurrido. En España es la Unidad Central de Ciberdelincuencia (UCC) de la Policía Nacional quien recibe e investiga esas denuncias.
Fruto del ciberpatrullaje de la NCMEC fue identificado un usuario en la localidad de Olot que presuntamente había almacenado y distribuido archivos de pornografía infantil. La Policía Judicial de Girona logró localizar al sospechoso y por orden del Juzgado de Instrucción de Olot registraron su vivienda.
En ella encontraron numerosas imágenes pedófilos así como los tutoriales grabados por el sospechoso para difundir cómo tener sexo con menores, algunos de muy corta edad. Todo el material incautado está siendo analizado por los peritos informáticos forenses de la Policía Nacional.
La Policía Nacional remarca que su Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) vigila por estos delitos telemáticos, ya que las nuevas tecnologías y el aumento de conocimientos informáticos por parte de la población hacen que sea muy fácil el acceso a este tipo de contenido sexual en internet y las redes sociales. En este sentido recuerdan que la simple descarga y almacenamiento de archivos de pornografía infantil es constitutivo de un delito.