«Cuando me diagnosticaron pensé que iba a morir», dice Mariola Cerezo. Asegura que fue el momento más duro de todos los que ha vivido en el transcurso de su enfermedad. «Fue un hachazo para mi vida», afirma de manera rotunda.
Cerezo fue una de las ponentes del VIII Congreso Extremeño de Personas con Cáncer y Familiares organizado por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y que se celebró en el Palacio de Congresos de Badajoz ayer.
El diagnóstico
En su charla explicó su caso. Ella es médico intensivista en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en el Hospital Universitario de Badajoz. En 2015 notó un bulto en su pecho derecho. Inicialmente, los expertos y ella misma pensaron que era un pequeño quiste por la lactancia: «Tenía tres hijos. Uno de seis, otro de cuatro años y el pequeño con 20 meses», explica.
El diagnóstico se lo dio su propia hermana. La llamó y le dijo que tenía que verla: «Mari, es malo», le comunicó. Esas tres palabras supusieron que muchos de los planes que Mariola tenía se desmoronaran: «Cuando estaba en lo mejor de mi vida: tenía mi plaza en propiedad en Badajoz, una familia formada, una casa bonita… Llegó el diagnóstico», relata. «Fue un momento muy triste», recalca.
Aprender a vivir con el cáncer
Su faceta profesional, no ayudó mucho en los primeros momentos: «Piensas en muchas cosas porque sabes más sobre la enfermedad», reconoce.
Durante un año y medio las pruebas, los estudios, las intervenciones y los tratamientos se sucedieron. «Aprendí a vivir con el cáncer y lo integré en mi día a día», dice. Para ella fue crucial el acompañamiento de su familia: «Es un apoyo fundamental», asevera.
Acompañamiento clave
Este es uno de los asuntos clave de esta enfermedad, así lo apuntan desde la asociación y lo confirman quienes apoyan a sus seres más queridos. Es el caso de María Fernanda Mena, quien ha vivido muy de cerca el cáncer. «Mi marido superó uno de vejiga y mi hermano falleció hace un año y medio por uno de pulmón», cuenta.
Ella estuvo muy presente en los dos casos y cree que ayudó a ambos a sobrellevar la enfermedad. Para ella es esencial que las familias y los pacientes se apoyen en los colectivos que luchan contra esta enfermedad: «Hay que pedir ayuda. Es fundamental el saber qué se puede hacer, qué se puede decir y cómo podemos ayudar a nuestros familiares», dice.
Al otro lado de la atención a las familias se encuentra, entre otras personas, Irene León. Ella es psicóloga asistencial de la AECC y asegura que estar con el paciente es muy importante. Las claves para realizar un acompañamiento correcto son: «Hay tres cosas importantísimas: promover el desahogo emocional, no juzgar las emociones del paciente y preguntar qué necesita de nosotros», aconseja León para aquellas familias que tengan en su entorno una enfermedad oncológica.
«Hay tres cosas importantísimas: promover el desahogo emocional, no juzgar las emociones del paciente y preguntar qué necesita de nosotros»
6.700 diagnósticos al año
En la inauguración del congreso han estado presente María Guardiola, presidenta de la Junta de Extremadura; la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada; el delegado del Gobierno, Jose Luis Quintana; Ignacio Gragera, alcalde de Badajoz; Miguel Ángel Mendiano, presidente de la AECC en Badajoz y Ramón Reyes, presidente de la asociación nacional.
Durante el acto inaugural se han aportado datos significativos en cuanto a la incidencia del cáncer en la región. Así, se afirmó que el número de diagnósticos que se realizan cada año en Extremadura superan los 6.700. Según el presidente nacional de la AECC: «Cada día hay entre 20 y 24 personas nuevas diagnosticadas de cáncer». Cada hora en la región se notifica un caso de este tipo de enfermedad.
Detección precoz
No fueron los únicos datos que se pusieron de relevancia. Guardiola aseguró que la detección precoz es una de las claves para su gobierno: «En 2024 hemos dado un paso más y hemos incluido a mujeres de 49 años en el cribado -de cáncer de mama-. A partir de enero de 2025 incluiremos a las mujeres de 48», dijo. De este modo, se incorporará al listado ya existente de mujeres otras 8.000 más en toda la región.
De la misma manera, la presidenta destacó las más de 40.000 pruebas del programa de detección precoz de cáncer de colon. Según aseguró: «2.500 fueron resultados positivos. Hemos logrado identificar y tratar más de 1.300 lesiones premalignas y malignas».