El comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, hizo de intermediario en 2020 entre el Gobierno de Venezuela, en concreto entre su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y una empresa que pretendía transportar gasolina al país sudamericano, que en esos se encontraba en plena crisis de suministro de combustibles, según se desprende de los mensajes telefónicos que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil interceptaron a los integrantes de la trama Koldo.
Esta redacción ha analizado el contenido de estas comunicaciones, que evidencian que la vicepresidenta venezolana habló el 20 de marzo de 2020 con el comisionista de la red corrupta sobre el déficit de combustibles: «Sí necesitamos gasolina«, dijo en concreto la número dos de Nicolás Maduro. Y tan solo dos meses después, según consta en los mensajes, Víctor de Aldama ya había conseguido a una empresa que se ofrecía a suministrar hasta «un millón de toneladas de gasolina al mes» procedente de Omán y Catar.
«¿Qué te parece la oferta?», le pregunta Aldama a la vicepresidenta de Venezuela, que tiene problema para abrir el documento, al que ha tenido acceso este periódico. En él, el responsable de la empresa Cidcitei Evolution, radicada en el Reino Unido, comunica a la empresa pública Petróleos de Venezuela (PDVSA) la «oferta firme», que pretendía hacer el negocio «bajo la modalidad de pago por compensación«.
Un barril por seis de fuel
En concreto, el titular de la empresa, que aseguraba en el documento que era «embajador principal de la criptomoneda denominada ‘Mia Coin HR’, proponía a Delcy Rodríguez hacer un intercambio que debería de ser de un barril de su producto, que era gasolina de 95 octanos, «por seis barriles de fuel oil procedentes de PDVSA«.
Sin embargo, los mensajes posteriores entre la número dos de Maduro y Aldama no aclaran si este negocio tuvo resultado. No obstante, en el sumario del caso Koldo la Guardia Civil considera que «merece especial atención la reunión» prevista en Madrid, que al final no tuvo lugar, entre el ciudadano venezolano Rafael Alfredo Chirino, que compartía negocios con Aldama «en el sector del petróleo y compraventa de diamantes» con Delcy Rodríguez.
El nombre de Chirino aparece vinculado a la compra del chalé de lujo que acabó disfrutando el exministro de Transportes José Luis Ábalos. En concreto, el 14 de enero de 2021 Aldama envió un anuncio de la vivienda a este empresario venezolano, quien de forma literal, afirmó: “De la casa me encargo yo«.
Suelopetrol
El otro empresario venezolano que participó en la adquisición del inmueble, Henrique José Rodríguez Guillén, es presidente de la compañía Suelopetrol -que es socia estratégica de la empresa pública Petróleos de Venezuela (PVDSA).
La empresa Suelopetrol exportó petróleo de Venezuela durante el embargo decretado por Estados Unidos contra el Gobierno de Nicolás Maduro, según evidencia la diferente documentación a la que ha tenido acceso esta redacción.
Petróleo para África
Meses después de que el Gobierno de Estados Unidos aprobara sus sanciones contra el Gobierno de Caracas, en concreto el 18 de diciembre de 2019, Suelopetrol, presidida por Henrique José Rodríguez Guillén, firmó un contrato con la naviera Elysia Shiptrade para fletar un buque petrolero desde Venezuela hasta Ghana o Lomé (Togo), dos países situados en el occidente del continente africano.
Tanto Aldama como su socio Claudio Rivas Ruiz-Capillas, quien según la UCO fue el que se encargó finalmente de pagar los 500.000 euros para comprar el chalé de La Alcaidesa, permanecen en prisión de manera preventiva por su vinculación a un fraude en el IVA de los carburantes que supera los 182 millones de euros.