Sumar ha ratificado este miércoles a Verónica Martínez Barbero (Gijón, 44 años) como portavoz de la coalición en el Congreso de los Diputados para sustituir a Íñigo Errejón. La diputada por Pontevedra, mano derecha de Yolanda Díaz y actual portavoz de la comisión de Trabajo, asumirá sus nuevas funciones a partir del 14 de noviembre.

Según explican fuentes de la formación, la elección ha sido tomada «de manera unánime entre todas las fuerzas que componen el grupo», que se encuentra inmerso en un proceso de reconstrucción desde el escándalo por agresión sexual que obligó a dimitir a su último portavoz. Como ya adelantó EL ESPAÑOL, que ella fuera el relevo de Errejón por encima de la otra candidata, Aina Vidal, estaba decidido desde hacía días.

Desconocida por el gran público fuera del Congreso, Martínez Barbero es una de las personas de máxima confianza de Yolanda Díaz, quien la escogió como directora general del Ministerio de Trabajo durante la anterior legislatura, donde destacó por el diseño de los ERTE durante la pandemia y la reforma laboral. Antes de la entrada en el Gobierno fue presidenta del Consejo Gallego de Relaciones Laborales, en la Xunta de Alberto Núñez Feijóo.

La nueva portavoz asumirá formalmente el cargo en el grupo en los próximos días, ya que esta semana se encuentra de viaje. Por delante tiene el reto de recomponer un partido todavía noqueado por el escándalo de Errejón, desdibujado en el Consejo de Ministros y con cada vez menos aceptación entre las encuestas. También con un grupo parlamentario descompuesto y dividido entre diferentes facciones.

Desde el estallido del caso Errejón, una de las pocas certezas que tomó el Grupo Plurinacional fuera que le sustituyera una mujer. El coordinador de IU, Antonio Maíllo, llegó entonces a exigir «responsabilidades» a quien tuviera conocimiento de estos comportamientos y llamó a refundar Sumar con un nuevo rumbo; de paso, también reclamó más peso para los suyos en el grupo parlamentario.

A pesar del consenso entre todos los partidos que conforman Sumar (cosa poco común), Martínez Barbero no quería hacerse cargo de la portavocía ni asumir más responsabilidades dentro del grupo parlamentario. La palabra de Yolanda Díaz no fue definitiva pero sí tuvo mucho peso en la elección, tanto a la hora de convencer a la diputada como de reunir los apoyos de los aliados alrededor de la nueva portavoz, la tercera en poco más de un año de legislatura. 

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