El ‘influencer’ Tomás Páramo es uno de los miles de voluntarios que se han desplazado hasta la zona más afectada de la DANA en Valencia para colaborar en las tareas de limpieza y reconstrucción. El joven madrileño se trasladó con un grupo de amigos a la localidad de Masanasa el pasado lunes, tras cargar un camión, una furgoneta y un 4×4 de comida procedente de la asociación ‘Pick Up Solidaridad’.
En declaraciones a COPE, Páramo ha compartido su experiencia en el municipio, asegurando que una vez pisas el terreno no tiene nada que ver con lo que se ve en los medios de comunicación: “La realidad la ves cuando llegas aquí”, sostiene.
El motivo por el que eligieron Masanasa, que durante las coberturas informativas no ha estado en el primer foco, es que en los pequeños municipios las ayudas han sido aún menores, apenas la que proporcionan los voluntarios: “Nos pusimos en contacto con María Pascual, que se encarga de la recogida en el centro parroquial de la iglesia de San Pedro en Masanasa y fuimos allí a descargar el material”.
A partir de ese momento, comenta Tomás Páramo, tuvieron una sensación de bloqueo ante la ingente cantidad de trabajo que hay que realizar sin que nadie realmente dirija la labor: “Entendimos que teníamos que funcionar por nuestra cuenta. Cogimos la pala y el cubo y te pones a caminar por el pueblo, te metes en las casas porque muchos lo han perdido todo”, ha señalado.
Las calles de masanasa son metros de fango, te llega hasta las rodillas»
El ‘influencer’ ha desvelado el paisaje desolador alrededor de Masanasa: “Son vertederos de barro y escombros que se amontonan en las casas. No queda ningún local de ningún negocio, todo está devastado y las calles son metros de fango, te llega hasta las rodillas. Hay un metro de barro”, ha precisado.
Pese a la labor de los voluntarios, faltan máquinas para agilizar las tareas de limpieza, tal y como ha comentado Tomás Páramo. “Me sorprendió que en Masanasa no había ningún despliegue del ejército. No hay una excavadora grande, una maquinaria. El ser humano puede hacer hasta un punto pero se necesitan excavadoras que quiten el barro y el fango”.
Un panorama que el ‘influencer’ no duda en tildar de “desolador” pese a la ayuda de los voluntarios: “Vacías casas y locales, pero cuando levantas la vista parece que estás en una pesadilla. La destrucción es total, no queda ni un negocio”, ha insistido.
«En el camino veía coches destrozados con cadáveres dentro»
A lo largo de estos dos días, Páramo ha tenido la oportunidad de escuchar a los vecinos, rotos de dolor. Es el caso de un joven que compartió su experiencia cuando se trasladó de Masanasa a Valencia capital.
“Nos contó que al día siguiente, cuando trató de salir de su casa, cogió al perro en los hombros, fue a ver que su hermana estuviese bien y salió andando de Masanasa a Valencia y en el camino veía brazos de gente en el fango, coches a su alrededor destrozados con cadáveres dentro… Es mucho más de lo que te puedas imaginar”.
En este contexto tan difícil, los vecinos lo que más valoran es continuar vivos: “Te deja helado, me paré con una señora y le dije que era admirable la actitud que tienen y la entereza con la que se enfrentan a esto, y ella respondió que cuando no te queda nada, por lo menos te queda la vida”, ha explicado Tomás Páramo en declaraciones a COPE.
TOmás páramo critica la inacción de los políticos y transmite un mensaje de esperanza
Pese a que se trabaja a destajo, quedan semanas y meses para recuperar todos los daños. Para ello, recalca el ‘influencer’ madrileño, no basta con la labor voluntaria, sino que las administraciones públicas pongan al servicio de los afectados todos sus medios.
“Es una vergüenza que en un país desarrollado como España tenga que ser la gente quien se esté volcando y no se pongan todos los efectivos que hay desde arriba para solucionar esto. La gente se pelea ideológicamente por defender sus principios políticos pero esto va más allá. Andamos defendiendo principios políticos cuando hay vidas en juego”, ha lamentado.
Tomás Páramo regresa este miércoles a Madrid, y lo hace con un sabor agridulce y sentimiento de rabia. No obstante, ha trasladado a los afectados un mensaje de esperanza: “Por encima de todo está Dios. Queda la oración y pedir a Dios que ampare a toda esta gente y puedan sentir su amor y fuerza para salir adelante. Se van a desplomar cuando sean conscientes de la realidad de lo que tienen a su alrededor. Dios está en medio de todo y entiendo que esto no quiere que haya ocurrido”, ha afirmado.