Trece minutos. Ese fue el tiempo que tardaron algunos negocios situados en la zona comercial de Alfafar o Sedaví en ver cómo sus establecimientos pasaban de mostrar una total normalidad a estar completamente inundados por el agua generada por la Dana. Una catástrofe que se puede apreciar fácilmente en enclaves como el concesionario que el Grupo JR Valle tenía hasta hace ocho días en Sedaví, un local que ha quedado totalmente destrozado por las riadas.

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