El presidente del Gobierno compareció este martes para explicar un primer paquete de medidas aprobado en el Consejo de Ministros para “reconstruir” los municipios arrasados por la DANA. El temporal ha dejado 215 muertos y ha destrozado decenas de localidades. El líder del Ejecutivo admitió algunas preguntas, pero no se quedó a contestar las dudas de los periodistas una vez apagadas las cámaras. Tampoco lo hicieron los ministros que acompañaron al jefe de los socialistas; ni Pilar Alegría, ministra portavoz, ni Félix Bolaños, ministro de Justicia, Presidencia y Relación con las Cortes.
Aparte de todas las cuestiones que se quedaron en el aire, una preocupa especialmente a los profesionales que cubren habitualmente al Gobierno: la agenda exterior del presidente. En las últimas horas, ha revoloteado la posibilidad de que Sánchez modifique los viajes que tiene programados al exterior como consecuencia de los estragos que ha causado la gota fría. “Ahora mismo solo hemos pensado en hacer frente a esta catástrofe, no ha habido tiempo para nada más”, aseguran desde los equipos ministeriales.
El 7 y 8 de noviembre viajará a la capital de Hungría, Budapest, donde tendrá lugar la Comunidad Política Europea. El 11 y 12 de ese mismo mes se desplazará a la COP29, que se celebra en Bakú. Pocos días después, Moncloa ha agendado otro viaje para participar en la XXIX Cumbre Iberoamericana, en Cuenca (Ecuador) —acompañado del rey Felipe VI—. Por último, Sánchez acudirá a la cumbre del G20 en Brasil entre el 18 y 19 de noviembre. Todo eso, según su agenda actual.
Una serie de desplazamientos que obligan a los medios de comunicación a enviar a los corresponsales que cubren al Ejecutivo a la mayoría de estos destinos. Los periodistas que han acudido a la comparecencia de Sánchez insistían en conocer cuáles son los planes de alguno de los viajes programados, incluso para el G20, el último de todos. “Sé que tenéis que coger billetes y hoteles, en cuanto podamos os diremos algo”, respondían desde Moncloa. Todos los periodistas tienen ya reservados sus vuelos, al menos, a Budapest. Incluso algunos ya han cogido los billetes para Bakú, aunque la minoría.
A pesar de la insistencia de los medios, no hubo respuesta. En los próximos días el presidente decidirá si aplaza alguno de sus compromisos internacionales. Un total de cuatro en las próximas tres semanas.