La voz de Severo Ochoa volverá a oírse esta semana en Madrid leyendo sus propias memorias. Las que dan cuenta en primera persona de la vida, logros e inquietudes de uno de los grandes investigadores que ha dado España –Premio Nobel de Fisiología o Medicina–, nacido en Luarca (Asturias) en 1905 y fallecido en Madrid en 1993.
Será gracias a una recreación hecha mediante inteligencia artificial como la Real Academia de Medicina de España hará que vuelva a sonar la voz de Severo Ochoa, en medio de una lectura continuada de su obra por parte de alumnos de Bachillerato y Universidades. Se trata de uno de los actos singulares que se han programado en la I Semana Severo Ochoa que organiza la Real Academia de Medicina en su sede madrileña.
El lunes se levantó el telón del homenaje con la exposición ‘Severo Ochoa. Un científico apasionado’, con el que el mundo de la medicina ha querido recordar a un asturiano que fue «un bioquímico excepcional que contribuyó de forma significativa al continuo progreso de la medicina», asegura el profesor Antonio Campos, vicepresidente de la Real Academia y coordinador de la cita. Con el homenaje, además, «esperamos estimular a las nuevas generaciones a seguir sus pasos al servicio de la ciencia, la medicina y la sociedad», remarca.
Contó con la presencia de una delegación del concejo asturiano de Valdés, encabezada por el alcalde, Óscar Pérez, para presentar el proyecto ‘Villas de Nobel’, una iniciativa que persigue crear una red con las localidades del mundo que hayan sido cuna de talentos merecedores de tan alto reconocimiento. Se presentó el proyecto hablando mucho «de la Luarca de Severo Ochoa», tal como contó el concejal de Ciencia, Ismael González, también en Madrid. Además, estuvo presente la científica María Berdasco y la presidenta de la Fundación Margarita Salas, Lucía Viñuela –hija de la asturiana, que se reconocía discípula del valdesano.
La organización de la I Semana Severo Ochoa corre a cargo de la Real Academia, la Fundación Carmen y Severo Ochoa y la Universidad Nebrija, con la colaboración de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, la Fundación de la Real Academia y la Fundación Juan March. «Al igual que ya venimos celebrando desde hace años la Semana Cajal o la Semana Marañón», ya tocaba hacer también el homenaje recordatorio del investigador asturiano, explican desde la Real Academia. Un investigador al que se puede conocer también gracias a una muestra didáctica que recoge toda su biografía y legado y que permanecerá abierta a todos los públicos hasta el 31 de enero de 2025 en la sede de la institución (calle Arrieta, 12, Madrid) de lunes a viernes de 10 a 14 horas y los martes también por las tardes de 16 a 20 horas.
Hoy tendrá lugar el acto institucional de la semana con intervenciones del profesor Eduardo Díaz-Rubio, presidente de la Real Academia; José Muñiz, rector de la Universidad Nebrija; Regina Revilla, presidenta de la Fundación Carmen y Severo Ochoa, y Antonio V. Ferrer, presidente de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, entidad que Severo Ochoa impulsó y ayudó a crear hace 60 años. La sesión académica la protagoniza el académico Federico Mayor Zaragoza y el profesor Vicente Rubio Zamora, del Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC)
Esta semana, además, servirá para celebrar los 30 años de la Fundación Carmen y Severo Ochoa.
Para Antonio Ferrer, el asturiano «representa un modelo de científico de excelencia para nuestros jóvenes investigadores». «Al lado de sus excepcionales aportaciones científicas que le valieron el Premio Nobel de Medicina, como universitario Severo Ochoa debe ser ejemplo y faro guía para nuestros estudiantes. Encarna los valores más genuinamente universitarios, como la defensa de la razón y la verdad, el espíritu crítico, la independencia de criterio, el trabajo duro, la investigación y la bonhomía», añade el rector José Muñiz.