Los vecinos de Algemesí Carla Colomer y Jorge Garrido iban a vivir este sábado 9 de noviembre uno de los días más felices de su vida. Sin embargo, esta pareja ha tenido que anular su boda tras el desbordamiento del río Magro el pasado martes, que inundó completamente su localidad. La pareja, junto al resto de su familia, todavía se encuentra retirando el lodo, los muebles y otros enseres inutilizables de dos viviendas familiares. En una de ellas vivían sus padres, quienes han perdido, como el resto de damnificados, una gran cantidad de recuerdos, aunque la otra no estaba habitada, pero también ha sufrido graves daños. Además, la DANA se llevó consigo tres coches pertenecientes a esta familia, lo que complica todavía más los desplazamientos a sus lugares de trabajo.
Desde el primer momento, esta pareja, que vive en el tercer piso de un edificio que no se ha visto afectado por las inundaciones, no dudó en ponerse manos a la obra para ayudar a todas las personas afectadas, entre las que se encuentra parte de su familia. Cuando se dieron cuenta de la gravedad de la situación, decidieron aplazar la boda. «Ahora es lo de menos, eso es secundario», recalca en varias ocasiones esta damnificada. Su principal objetivo en estos momentos es que la localidad pueda regresar poco a poco la normalidad y sus calles recuperen la alegría y la esperanza perdidas desde hace una semana.
«No sabía si estaban bien»
Carla es enfermera en el Hospital Universitario de la Ribera, lugar en el que pasó la noche del 29 de octubre, ya que las inundaciones en la localidad no le permitían acceder a su vivienda. «No me podía mover del hospital, ya que no tenía acceso a Algemesí», recuerda. El miedo se apoderó durante esas horas tanto de ella como de su familia, ya que, en sus palabras, «estábamos incomunicados, no podíamos llamar y, por lo tanto, no sabíamos si todos estaban bien», indica. Recuerda que su futuro marido fue quien peor lo pasó: «Intentó sacar el coche de donde estaba, pero el agua no paraba de crecer, así que tuvo que salir corriendo».
Afortunadamente, unas horas después la joven pudo reencontrarse con su familia en una ciudad totalmente devastada, que todavía sigue intentando recuperarse de esta tragedia. «Fue caótico ver el desastre ante mis ojos porque el primer día nos sentimos muy abandonados. No teníamos ayuda y no sabíamos por donde empezar», lamenta. Sin embargo, agradece la solidaridad vecinal, sobre todo procedente de otros pueblos, y de los bomberos que les han estado ayudando e, incluso, celebraron el cumpleaños de su hermana este fin de semana pasado. «Queríamos que lo celebrara a pesar de todo. Los bomberos tuvieron el detalle y también se sumaron», agradece.
«No estamos para celebrar»
Al ver la magnitud de la tragedia, se puso en contacto con el restaurante en el que se iba a celebrar la boda este fin de semana, el cual se encuentra en la localidad afectada, para informarles de que iba a suspender el evento por el momento. «No estamos para celebraciones», remarca la afectada, quien agradece al local que, en sus palabras, «no nos pusiera ningún impedimento y comprendiera la situación». La pareja ha decidido aplazar el enlace al próximo mes de enero. «Creemos que todo este desastre habrá mejorado y podremos celebrarla, aunque nos preocupa el estado de la basílica de Sant Jaume, que tambíen se ha llenado de barro«, reconoce. En su caso, los trajes nupciales no se han visto afectados, ya que Jorge lo tenía custodiado en casa en una zona elevada, mientras que el suyo todavía está en la tienda.
Expresa que «aunque aún estamos intentando asimilar todo lo que nos ha pasado y el daño que hemos sufrido, al menos estamos todos bien». Entre tanta oscuridad, esta familia ha sido capaz de encontrar un poco de luz. Ellos sí que han conseguido conservar algunos recuerdos, que aunque son materiales, tienen mucho valor. «En uno de los cajones mojados encontramos muchas fotografías en blanco y negro relacionadas con nuestra infancia, la boda de nuestros abuelos y de nuestros padres que hemos podido recuperar», explica emocionada. El próximo mes de enero la colección aumentará cuando por fin puedan celebrar su amor.