La candidata demócrata estadounidense, Kamala Harris, cierra su campaña electoral en Filadelfia y lo hace, no como un mitin electoral cualquiera, sino con una gran fiesta. Con actuaciones como la de Ricky Martin o Lady Gaga y acompañada por la presentadora Oprah Winfrey. Es el último intento de Harris de captar a los votantes indecisos. Un día antes de las elecciones, la demócrata se ha mostrado optimista frente a miles de personas en Pensilvania, uno de los estados clave para llegar a la Casa Blanca.