No está todo perdido, pero el camino que queda no será de rosas. El Girona salió derrotado de su visita al campo del PSV y con la sensación de que todavía le faltan muchas lecciones por aprender si quiere competir ante los grandes equipos del fútbol europeo. Los de Míchel fueron una presa fácil y, con poco, el vigente campeón de la Eredivisie se salió con la suya.

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