Dos años recogiendo testimonios, hablando con vecinos y vecinas y perdiéndose por las calles de Jinámar han sido el grueso del trabajo que ha realizado la actriz y dramaturga Rosa Escrig en Polígono, un espectáculo de teatro documental que se sube a las tablas del Teatro Guiniguada los próximos 22 y 23 de noviembre.
Esta obra de La Escrig Producciones -productora grancanaria nacida en 2020 y dirigida por la propia Escrig y el músico Nacho Martín- se centra en el histórico movimiento vecinal de este barrio ubicado entre Las Palmas de Gran Canaria y Telde en el que se construyeron miles de viviendas sociales a partir de la década de 1970. Sin agua, ni luz, ni transporte público, sin colegios, ni farmacias, ni tiendas de comestibles, las gentes de lo que se nombró como el Polígono de Jinámar, salieron hacia delante.
Mezclando la ficción con los hechos reales se desarrolla el espectáculo de teatro documental de Escrig. Polígono cuenta la historia de Marga, una mujer que lleva años esperando a que le den una vivienda social. Ante la desesperación, opta por ocupar un piso anticipándose a la entrega oficial. Aquí se encontrará con miembros de la conocida como Tripulación Mercury, un grupo de siete astronautas que se alojan ahí de manera temporal debido al cierre inesperado de la base de la NASA en Maspalomas en la que se encontraban trabajando.
Lucha de las mujeres
Con esta trama, Escrig ahonda en los entresijos de la historia de un barrio que lleva años enfrentando problemas como la escasez de servicios, un barrio en el que la lucha de las mujeres ha sido esencial. Así lo recalca la historiadora originaria de Jinámar, Iris Rodríguez.
«Mi madre, mi hermana, mi tía, mi vecina la del quinto…, ellas son un referente de lucha. No hace falta irse a referentes como Simone de Beauvoir. Mi vecina la del quinto estuvo en esa lucha que me enseñó a mí a seguir. Por eso, este tipo de proyectos son bastante importantes. Es importante unirnos, el apoyo mutuo. A mi vecina le falta algo y bajamos todos y nos ayudamos. Hay que seguir luchando por lo que es nuestro», recalca Rodríguez haciendo alusión a la importancia de recuperar esa «memoria histórica moderna» para concienciar a la juventud.
Un punto de inflexión en esta lucha, tal y como recuerda Blas García Rodríguez, vecino del barrio, fue la llegada de la hepatitis a principios de los 80, momento a partir del que se organizaron protestas y movimientos que sirvieron para canalizar el descontento de tantos y tantas y lograr algunos cambios. «Yo vivo allí desde 1980, pero no fue hasta 1984 cuando las diferentes instituciones cogieron el toro por los cuernos. Porque al principio se pasaban la pelota unos a otros, que si la competencia era del Ayuntamiento, del Cabildo o era del Gobierno. En 1981, no había Gobierno de Canarias, estaba el Gobierno nacional. Vivíamos una lucha constante hasta que llegó el tema de la hepatitis a los colegios. Ahí fue cuando la gente sintió que tenía un problema. Aprovechamos esta enfermedad para reivindicar todo lo demás».
La fecha mencionada por Blas es clave en la historia del barrio porque fue en ese año cuando tuvo lugar la significativa caminata pacífica desde Jinámar a Las Palmas de Gran Canaria que hizo que por fin los medios de comunicación -y con ello las instituciones- miraran un poco hacia este territorio abandonado. Más adelante, en la década de los 2000, tuvo lugar el cambio de nombre de Polígono de Jinámar a Valle de Jinámar, que pretendía borrar las connotaciones negativas asociadas a la palabra que da nombre a la obra de Escrig.
Pero Rodríguez, desde su perspectiva de historiadora, abraza con fuerza este término: «Lo que sigo reivindicando es la palabra poligonera. Me siento orgullosa de pertenecer a un polígono. Por eso elijo esta palabra, así como matada, choni o quinqui, esos términos que me hacen sentirme mal por venir de dónde vengo. La idea es quitarle ese contenido despectivo y darle un carácter político y social. Nosotras somos mujeres de clase obrera, somos luchadoras», reivindica la también vecina del barrio que ha acompañado a Escrig durante el proceso de creación del espectáculo.
Actividades paralelas
Antes del estreno de Polígono, el próximo jueves 21 de noviembre, a las 17.00 horas, tendrá lugar una mesa de debate que reunirá a un grupo de vecinos del barrio que fueron testigos de estos acontecimientos que lo marcaron. La conversación, que estará moderada por Iris Rodríguez, tiene como objetivo profundizar en cómo los movimientos vecinales influyeron en la identidad de Jinámar y en el mencionado rol de las mujeres en su transformación social y urbanística.
Además, se realizarán diversas funciones para escolares y se llevará a cabo la proyección del documental Moon on the man, de Gerardo Carreras, cinta de 2019 que rescata la historia de la antigua estación de Maspalomas y su contacto con el Apolo 11 cuyos astronautas inspiran parte del relato de Polígono.