Notas en los baños femeninos con el mensaje «NADIE SABRÁ A QUIÉN VOTASTE». Recordatorios a los voluntarios que hacen puerta a puerta: «si en la lista de casas veis que tenéis que hablar con una mujer, conseguid hablar con ella, tenéis que vencer al marido de la puerta que dice que él le transmitirá el mensaje». Mensajes en redes sociales insistiendo en lo mismo: el voto es secreto, nadie sabrá a quién elegiste, por favor escoge a quien creas que será mejor para el país. «Recuerda que estarás sola en la cabina de votación. Vota por la libertad, vota Kamala Harris». Y un anuncio de televisión que ha desatado la polémica: «Recuerda, lo que pasa en la cabina, se queda en la cabina».

«Kamala Harris está necesitando que las mujeres mientan a sus maridos, algo que por cierto [su campaña] está promoviendo. Me parece una campaña publicitaria repulsiva, es desastroso, es la encarnación de la caída en desgracia de la familia norteamericana, es asqueroso, es vomitivo», dice en un vídeo el comentarista conservador estadounidense Charlie Kirk, también líder del grupo juvenil pro Trump Turning Point USA.

«Que una mujer entre por la puerta de casa donde está su dulce marido, que probablemente se parte la espalda trabajando para asegurarse de que ella puede tener una buena vida, y que le mienta diciéndole ‘oh, sí, voy a votar a Trump’ y que después vote a Kamala Harris como su ‘pequeño secreto’ con la cabina de votación… Kamala Harris y su equipo creen que millones de mujeres traicionarán a sus maridos y que lo harán de una manera que las encuestas no van a poder detectar», insistía, enfadado.

En efecto, la campaña de Kamala Harris ha detectado que las mujeres estadounidenses son mucho más progresistas que sus maridos, y esos son votos que no pueden permitirse perder. Y han materializado ese sentimiento en un anuncio de televisión narrado por la actriz Julia Roberts que también hace referencia al aborto, el tema central de esta campaña electoral.

En él, un hombre blanco que lleva una gorra con la bandera estadounidense termina de votar y anima a su mujer a hacer lo mismo. «Tu turno, cariño». Ella también lleva una gorra con la bandera nacional y parece decidida a votar a Donald Trump. «En el único sitio de América donde las mujeres todavía tienen derecho a decidir, puedes votar en el sentido que quieras».

Pero entonces cruza la mirada con una mujer latina que está votando en la mesa de delante… y opta por cambiar de opinión, marcando con el boli la casilla que pone Kamala Harris. «¿Has tomado la decisión correcta?», le pregunta su esposo al salir. «Claro, cariño», responde ella. Luego, la voz en off de Roberts: «Recuerda, lo que pasa en la cabina, se queda en la cabina. Vota a Harris-Walz».

Puede ver el anuncio en el vídeo de debajo.

Sin embargo, antes de que existiese el anuncio ya habían aparecido notas en las puertas de aseos femeninos, en los espejos de las peluquerías, en cajas de compresas y tampones… sobre todo en estados clave y bastiones republicanos. El movimiento Women for Harris-Walz ha confirmado que ha promovido estas acciones durante meses, pero no está claro si ha podido extenderse a personas lejos del grupo.

Ante la oleada de críticas, los demócratas se han esforzado en explicar que hay muchas mujeres que tienen miedo a votar en sentido contrario a sus esposos, y por tanto tiene sentido hacer una campaña para concienciar al respecto. «Esto es real. Tu voto es anónimo y confidencial. A quién votas es TU secreto, nadie puede saberlo a menos que se lo digas. Cuando contesto preguntas a través de Instagram, donde la gente puede preguntarme en privado y yo contesto en público, esto sale mucho más a menudo de lo que pensáis», publicó en X (antes, Twitter) la congresista Alexandria Ocasio-Cortez.

«Tu voto es un asunto privado, independientemente de las opiniones políticas de tu pareja», ha recalcado también la ex primera dama Michelle Obama en un mitin en Kalamazoo, Michigan. «Puedes votar lo que te diga tu consciencia y no decirle nunca ni una palabra a nadie», ha dicho también la exrepublicana Liz Cheney, que ahora apoya a Harris. «Habrá millones de republicanos que harán eso el 5 de noviembre».

Según una encuesta que publicó YouGov la semana pasada, una de cada ocho mujeres ha votado diferente a sus maridos sin decírselo, un número no muy diferente de los hombres que aseguran haber hecho lo mismo.

El anuncio provoca la ira de los republicanos

«Si yo descubriese que Emma ha ido a la cabina de votación y ha escogido a Harris, es lo mismo que que haya tenido una aventura», ha dicho el presentador de Fox News Jesse Watters. En el mismo sentido, el editor del The American Conservative, Daniel McCarthy, llamó los comentarios de Obama y Cheney «condescendientes» en una columna. «A los ojos del equipo de Harris, cualquier mujer que no esté apoyando abiertamente a los demócratas tiene que ser una rehén de mala conciencia, o de un marido ogro».

«La reacción de esos hombres que están horrorizados de pensar que sus mujeres podrían no estar de acuerdo con ellos lo único que hace es darnos la razón. Sabemos que el movimiento MAGA [Make America Great Again] ha elevado la presión, pero también conocemos que la voluntad de los americanos es fuerte cuando se plantan delante de la cabina de votación», ha dicho el director ejecutivo de la ONG responsable del anuncio, Doug Pagitt.

«Nuestro trabajo es ayudar a la gente a hacer allí, en la cabina de votación, lo que creen que de corazón deben hacer. Hemos viajado por todo el país y hemos conocido a gente de todas partes que tiene una mayor vocación a nivel de voto de la que tienen por ellos su partido político o sus amigos. Sabemos que pensarán en aquellos a los que aman cuando voten, y no solo en lo que su partido o su comunidad religiosa les dice que tienen que hacer».



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