Para el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, era pacífica la mayoría de las personas que participaron en la protesta de este domingo durante la visita de los Reyes a la zona cero de la DANA, solo un grupo «marginal» actuaba «con un mínimo de organización» para agredir a las autoridades, como así ocurrió finalmente.
El titular de Interior ha confirmado este lunes en TVE que la Guardia Civil, a través de su Jefatura de Información, investiga a estos grupos violentos. Grande-Marlaska se ha abstenido de calificarlos de ultras, en espera de «unas conclusiones basadas en elementos objetivos» de la investigación y «un atestado serio» de los agentes encargados de las pesquisas.
Esas conclusiones de la investigación llegarán «en los próximos días» si no en horas, ha dicho el ministro sin comprometerse a un plazo. Entre los detalles concretos que sí ha confirmado el titular de Interior está que Pedro Sánchez «recibió un golpe» durante los distrubios, ha dicho sin dar más detalles acerca del modo en que fue agredido y el posible autor, pese a que circulan profusamente vídeos en las redes sociales.
Rodeados
Marlaska ha insistido en que los agitadores violentos que actuaron en Paiporta y que atacaron a los coches de la comitiva presidencial forman un grupo «muy marginal». Pero ese grupo puso en jaque durante un rato muy prolongado al servicio de seguridad de la Casa Real que, con apoyo de la Guardia Civil, se encargaba de la custodia de Felipe VI y la reina Letizia. Los reyes se vieron rodeados muy de cerca de gente airada que les increpaba, y recibieron pelotazos de fango como el resto del séquito de autoridades, con Pedro Sánchez y el presidente valenciano, Carlos Mazón, presentes en el grupo.
Marlaska ha eludido hacer comentarios acerca de cómo funcionó ese dispositivo de seguridad, no yendo más allá de señalar que su actuación «fue diligente», y señalando que su organización corresponde siempre a la Casa Real y es Zarzuela quien pide refuerzos si lo ve necesario.
Sí ha concretado Marlaska que, cuando se decidió evacuar al presidente del Gobierno «había un riesgo evidente y ya había recibido un golpe».