La visita de los reyes, Felipe VI y Letizia; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, a Paiporta generó este domingo momentos de auténtica tensión. Decenas de vecinos esperaban la comitiva con los monarcas al frente para increparlos, tirarles piedras y puñados de barro al grito de «asesinos, asesinos», «no son muertes, son asesinatos» o «queremos trabajar y limpiar, idos ya».
Las autoridades llegaron a eso de la una del mediodía. Dieron sus primeros pasos entre un pasillo de gente indignada que utilizaba el barro y las botellas de agua como metralla. Puñados de fango y botellas de agua sobrevolaban las cabezas de decenas de personas que se concentraron en esta entrada de Paiporta y también las de los visitantes, hacían quienes dirigían los lanzamientos. El desfile de autoridades quedó atrapado en medio de la devastada población.
El ambiente en el municipio de l’Horta Sud ya estaba caldeado mucho antes de la visita oficial. Los vecinos lo han perdido todo. Las horas y el dolor pesan mucho en el ánimo. La gente trabaja sin parar, limpia calles, achica garajes y saca trastos de las casas. Las calles son laberínticas. Pocos esperaban la visita real. «Queremos trabajar, limpiar el pueblo, idos ya», les gritaron los vecinos. «¡Estáis molestando!». Una alerta que llegó muy tarde y una gestión tardía en reacción en una catástrofe con emergencias de esta magnitud, sumado al estado en el que ha quedado el municipio física pero también emocionalmente son factores que tienen a la población muy triste. Pero también muy enfadada.
El anuncio de la visita pillaba a la gente en las calles limpiando a destajo pese a la alerta de lluvia. «Si vienen que cojan una pala», «su visita estorba nuestro trabajo en las calles» y «no es hora de hacerse fotos, sino de asumir responsabilidades» son algunas de las frases que se oían las horas previas a la visita. Tras insultos y propulsión de fango a puñados, el nerviosismo explotó y los agentes de seguridad que acompañaban a la comitiva crearon un cordón de seguridad a su alrededor para garantizar la integridad de las autoridades. Tanto los reyes como Sánchez y Mazón intentaron mediar con la población aglomerada en una calle anegada de lodo.
A la reina Letizia la rociaron de agua con una manguera. El resto de representantes estaban empapados de barro. Sánchez fue custodiado hasta el coche oficial por protocolo de su equipo. En su evacuación recibió un golpe con un palo en la espalda y algunos violentos golpearon su coche con palas.
Mientras tanto, los monarcas y Mazón permanecieron en medio de la muchedumbre intentando –sin éxito– poner algo de calma. A la reina se la llevó su escolta entre lágrimas y Mazón salió de la escena en un momento dado mientras Felipe VI aguantó algo más de una hora haciéndose cargo del cabreo general.
Grupos de extrema derecha
La multitud se fue disipando con la llegada de actitudes violentas y quedaron varios grupúsculos que gritaban fuerte y mucho. Muchos de ellos no eran caras conocidas de Paiporta, según apuntaron fuentes del consistorio tras los altercados. Algunas fuentes relacionan a los principales protestantes con militantes de la extrema derecha que se organizaron para ir con motivo de la visita. De hecho, existe una convocatoria bajo el lema ‘Movilización Nacional’ de cariz ultra que partía a las 11 de la calle Ceramista Ros de Valencia, muy cerca de la salida que comunica con los pueblos más afectados y pedían máxima difusión.
Finalmente algo más tarde de las dos, los coches oficiales abandonaron el municipio tras el impedimento de visitarlo con vítores de los pocos manifestantes que aún permanecían en la escena. Las protestas de los vecinos iban en dos direcciones. Las mismas que en estos últimos días han encendido la ira de quienes viven en primera persona la mayor catástrofe meteorológica de la historia de este país. Por un lado, la sensación unánime de que la tragedia podría haberse evitado.
«¡Lo sabíais desde las 8 de la mañana!», gritaba un residente de Paiporta en referencia a las alertas de la Aemet y la crecida desde primera hora en el barranco del Poyo, cuyas aguas bajaron desbordadas y llenas de lodo anegando los municipios de l’Horta Sud. El aviso de Protección Civil no llegó hasta las 20:00 horas, cuando miles de personas ya luchaban por sobrevivir.
La segunda queja tenía que ver con el desamparo de los días posteriores a la tragedia. Una de las preguntas más escuchadas en Paiporta, Catarroja, Benetússer o la Torre ha sido: «¿Dónde están los militares?». También circuló un lema con insistencia, «sols el poble salva al poble«, síntesis de las brigadas solidarias que han acudido masivamente al rescate de las poblaciones más golpeadas por una tragedia que, según cifras oficiales, por el momento se ha cobrado la vida de 210 personas en Valencia y tras la sensación de que las autoridades autonómicas y nacionales no estaban coordinándose al nivel que la situación requería.
Seguridad en el Cecopi
Tras los altercados que sucedieron en Paiporta a medio día, la Casa Real canceló la visita de los reyes a Chiva, otro de los municipios golpeados por la devastadora DANA.
La comitiva real se dirigió al Cecopi ubicado en l’Eliana para tener una reunión junto a los presidentes del ejecutivo Central y autonómico en un ambiente muy tenso y donde se estableció un amplio dispositivo de seguridad.