Por segunda vez en 42 años de historia (el único precedente se remonta a 1994), el Premio Herralde de novela ha tenido dos ganadores. Ganadoras, en este caso. La escritora y académica chilena afincada en Argentina Cynthia Rimsky, de 62 años, y la barcelonesa Xita Rubert, de 28, han conquistado ‘ex aequo’ el galardón que desde 1983 concede la editorial Anagrama y lo han hecho con dos obras -‘Clara y confusa’ y ‘Los hechos de Key Biscayne’, respectivamente- muy distintas pero que comparten, pese a la distancia generacional y geográfica que separa a las autoras, un inusual gusto por la excentricidad y un muy peculiar sentido del humor. Dos novelas que «abren caminos» y que reafirman la apuesta del Premio Herralde «por el riesgo, por salirse de la obviedad», según apuntó el novelista mexicano Juan Pablo Villalobos, miembro de un jurado que completaron el librero Aldo García, el catedrático Gonzalo Pontón Gijón, la editora Silvia Sesé y la escritora Marta Sanz.
‘Clara y confusa’, de Rimsky, es una retorcida comedia romántica protagonizada por un fontanero y una artista visual de vanguardia que brinda una aguda reflexión sobre la naturaleza del amor y sobre el sentido del arte al tiempo que «pone en pie un mundo de provincias tan extravagante como las tuberías de las que se cuida su protagonista», según el jurado. Un mundo dominado por la corrupción, tal como subrayó Rimsky, que dijo haber querido combatir en su obra «esa percepción tan extendida de que siempre el corrupto es otro».
Misterio en Florida
La joven Xita Rubert, que en 2022 protagonizó una sonada irrupción en el mundo literario con la novela ‘Mis días con los Kopp’, ha conseguido el Herralde con su segundo libro, ‘Los hechos de Key Biscayne’, una perturbadora historia de vago misterio ambientada en una isla de Florida en la que el clima es tan pegajoso como los deseos adolescentes de su protagonista, una chica fascinada por un padre encantador e irresponsable. En palabras de Marta Sanz, se trata de «un relato prodigioso sobre violencia vicaria en los tiempos en los que aún no se sabía nombrar». Rubert señaló que el título, «como de falsa novela negra», esconde una intención irónica y definió el libro como «una novela de capas» en la que «tal vez lo más bello y lo más turbio es lo que pasa por debajo de la trama».
TEl Premio Herralde de novela está dotado con 25.000 euros. A lo largo de sus 42 ediciones, el galardón ha servido para dar un espaldarazo definitivo a las carreras de autores como Álvaro Pombo (que en 1983 protagonizó el insólito logro de ser ganador y finalista con dos obras distintas), Javier Marías, Félix de Azúa, Roberto Bolaño, Cristina Morales y Mariana Enríquez. Cynthia Rimsky y Xita Rubert cogen el testigo del cineasta y escritor murciano Luis López Carrasco, que ganó el Herralde el año pasado con ‘El desierto blanco.’