Es difícil imaginar un futuro más allá de mañana en Chiva. El pueblo sigue en estado de shock después de que el agua se llevara decenas de casas y fincas aledañas al barranco que atraviesa la ciudad. Hay cientos de vecinos desalojados desde el primer día por miedo a que las viviendas colapsen. Otras casas y chalets simplemente están borradas por el agua.