Todo el mundo en redes sociales parece tener uno de estos muñecos. Se llaman Sonny Angels y se han convertido en una de las tendencias inesperadas del momento, con Rosalía o Ana Rosa Quintana entre los adeptos. Los auténticos valen entre 12 y 20 euros para una figurita de un querubín con sombrero del tamaño de la palma de la mano. Pero ahora todos los bazares tienen entre su stock versiones falsificadas (por unos seis euros). El trend consiste en grabarse abriendo la caja sorpresa sin saber qué te va a tocar, mostrar tu reacción y, por supuesto, coleccionarlos.
De hecho, parte del interés de estos muñecos es precisamente no saber qué te va a tocar, incitándote a seguir comprando para conseguir el que deseas. Y si consigues uno repetido quizás lo regales a alguien, potencialmente dando comienzo así a su coleccionismo. Hay varias series y modelos, inspirados en el mar, flores, frutas, dulces o vegetales, entre otras muchas cosas. También los hay de Pokémon o con trajes de profesiones… las posibilidades son infinitas.