La visita de los Reyes, junto a Pedro Sánchez y Carlos Mazón, a la localidad de Paiporta ha terminado por convertirse en una revuelta en la que los vecinos de una de las zonas más afectadas por la DANA han descargado toda su furia contra las autoridades. Con el rey Felipe y la reina Letizia a la cabeza de la comitiva, han aguantado los abucheos, pero también han escuchado las palabras de ayuda y desesperación de personas que se les han acercado.
Se han vivido momentos de angustia y caos en los que los monarcas han intentado consolar a los afectados. Letizia ha podido hablar y, en especial, escuchar las palabras que acabaron por romperla. «Reina, no es por ustedes», señalaba un hombre que se acercó hasta Letizia. Ella contestaba con un sentido «lo siento», a las personas que se acercaban a saludarla y a transmitirle su pesar.
Por momentos eran los vecinos los que parecían consolar a la reina y no al revés. Letizia escuchó con atención y también asumió los gritos que les animaban a coger una pala o les reprochaban que a ellos «no les faltaba de nada».
Con lágrimas en la cara, barro y después de aguantar a todo un pueblo reclamando ayuda, la reina pudo experimentar en persona la desesperación del que lo ha perdido todo. Ante el riesgo de una revuelta más seria, la comitiva de autoridades ha tenido que abandonar Paiporta y cancelar la visita que tenía programada para Chiva. Una mañana de domingo que seguro que tardará en olvidar Letizia ante el desastre que ha producido la DANA y las voces de auxilio de un pueblo que sigue pidiendo refuerzos y efectivos.