Si hay alguien que conoce todos tus secretos, esa persona no es otra que tu secretaria. Y Ana María Aranda era la del exministro José Luis Ábalos. No solo se encargaba de llevarle la agenda, sino también era la que preparaba los viajes de toda la familia de su jefe, incluidos los destinados a visitar el chalet que presuntamente le había proporcionado la trama de corrupción en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción (Cádiz), en concreto en la urbanización de La Alcaidesa.
Según los whatsapp que Aranda se cruzó con la mano derecha de Ábalos, Koldo García Izaguirre, ella era quien miraba las mejoras alternativas de transporte no solo para el entonces ministro de Transportes y Movilidad Sostenible (Mitma), y su asesor, sino también de quien era su pareja y sus hijos. Por eso, en un momento determinado le dice a Koldo: «Ten en cuenta la pasta: Hotel 3 noches para familia y Eduardo [escolta del ministro]. Hotel 2 noches para ti. AVE de vuelta el lunes para José y tú«. La pareja del exministro y los niños volverían en el AVE el martes, precisa.
Pese a que desde que estalló el caso Koldo, Ábalos ha basado parte de su estrategia de defensa en negar una proximidad con Koldo superior a la que podía mantener con otros asesores, los mensajes demuestran que confiaba en él al 100%, porque la secretaria le consulta vuelos y AVEs y él es el que resuelve.
Para elegir la mejor opción, la secretaria pide la dirección concreta del chalé y comprueba que está a hora y media de Málaga, y a dos horas y media de Granada, aunque Koldo le precisa que desde el aeropuerto malagueño «es menos», a lo que Aranda responde que hora y 10 minutos. Incluso se pregunta cómo se apañará la pareja de Ábalos con los niños si llega sola a Madrid el martes, a lo que el asesor dice que cogería un taxi o que iría a recogerles su hermano Joseba.
Subsanado los problemas logísticos, surge el del tiempo que tendrán para ver la casa que a la larga ha supuesto el principal indicio de la participación del exministro en la trama de corrupción. «Tienen exactamente 1 h para ver la casa, de las 16.30 a las 17.30 h, porque si no, no llega ella al AVE de las 19 h a Málaga», comenta Aranda a Koldo. Añade que «si se vienen a Madrid con Eduardo en coche tienen 6 h, llegan a la 1 de la mañana». Para cerrar los billetes, Aranda le pide a Koldo que le llame, y este, tras consultarlo, da el visto bueno «a lo hablado». Y añade: «Granada para dormir el parador dentro de la alambra [sic]«. Y en la Alhambra durmieron Ábalos, Koldo y los escoltas.
En los whatsapp de Koldo se comprueba que para el asesor del exministro el chalé es un asunto recurrente para el que siempre es consultado, tanto para facilitar a amigos de Ábalos alquilarlo como piso turístico como para aparentar pagos a la empresa que finalmente lo adquirió, Have Got Time, de Claudio Rivas, en prisión junto con Víctor Aldama por el fraude de hidrocarburos, que se investiga en el Juzgado Central de Instrucción número 5.
En la exposición razonada enviada al Supremo, el juez Ismael Moreno destaca el chalé entre los “indicios fundados y serios” del “papel principal” jugado por el exministro en la trama de corrupción. El titular del Juzgado Central de Instrucción 2 le atribuye una participación en delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias y cohecho.
Este último se habría cometido precisamente por «el uso y disfrute de una vivienda en localidad gaditana de La Alcaidesa como pago de su mediación en la adjudicación de los contratos sanitarios, en concreto, en la gestión del expediente del que se ocupó Puertos del Estado». Otro indicio que acreditaría este delito es el pago del alquiler del piso en el que residió la mujer con la que Ábalos mantenía una relación en el centro de Madrid entre marzo de 2019 y septiembre de 2021 por 88.101 euros, que fueron abonados por Aldama a través de personas y sociedades bajo su control.
Con «esa acción corruptora se permitía asegurarse la consecución de un lucro económico, asentado en la estructura societaria criminal de sus socios, presuntos partícipes también de la organización criminal objeto de investigación», explica la exposición razonada.