El cáncer de pene es un gran desconocido entre la población masculina. La incidencia de este tumor es muy baja. Tan solo padece este tipo de cáncer uno de cada 100.000 hombres al año en nuestro país.
Pero con este tumor ocurre algo muy sorprendente: las cifras se duplican en Albacete. En esta ciudad, de algo más de 170.000 habitantes, la cifra asciende a casi a dos hombres por cada 100.000 al año, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud.
Aunque es poco frecuente, el cáncer de pene tiene buen pronóstico «si se detecta en fases tempranas», como advierte a este portal el doctor Félix Guerrero, responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic.
El principal factor de riesgo, señala el especialista, es la edad.
Sin embargo, puede aparecer en «pacientes con múltiples parejas sexuales porque son los que tienen mayor riesgo de infectarse del Virus del Papiloma Humano, que es un virus carcinogénico».
Y si bien no se trata del cáncer más mortífero, la reticencia de muchos hombres a consultar a un urólogo puede poner en peligro la supervivencia de estos pacientes.
«Cuanto más temprano se detecte, mejor pronóstico tiene. y se puede salvar la vida».
¿Cuáles son sus síntomas?
El cáncer de pene se manifiesta, de manera muy temprana, en forma de lesión en cualquier parte del órgano genital, tanto en el glande como en el prepucio.
«En general, cualquier lesión de nueva aparición tiene que ser revisada por un especialista«, hace hincapié el doctor Guerrero.
En pacientes sanos también es recomendable la visita al urólogo al menos una vez al año.
Los primeros síntomas pueden incluir desde llagas e inflamación en la base del pene a secreción debajo del prepucio.
No obstante, a medida que la enfermedad avanza puede provocar dolor y sangrado, protuberancias en la ingle, así como pérdida de peso y dificultad para orinar.
Cáncer de pene: ¿Cómo es su tratamiento?
«El principal tratamiento de este tipo de tumor es la cirugía», señala el doctor.
Cuando el cáncer está muy localizado se puede realizar un tratamiento en el carcinoma, que es una lesión premaligna que va a derivar en la enfermedad. También se pueden incluir cremas y láser, «aunque en la mayoría de los casos se realiza una intervención quirúrgica».
Cirugía en la que se siguen, como siempre, los principios de una operación oncológica, es decir, extirpar todo el tumor.
Lo que ocurre es que en este caso hay que hacerlo de la forma más conservadora posible. Porque, como recalca el urólogo, «Se busca mantener al paciente dentro de unos estándares funcionales, estéticos y psicológicos«.
La cirugía del cáncer de pene no solo puede afectar a la vida sexual del paciente, también a nivel funcional, para orinar, y a la parte psicológica.
«Sí que es cierto que en algunas ocasiones tenemos que realizar una penectomía radical, que es la extirpación completa del órgano. A estos pacientes se les practica una urostomía cutánea, acoplando la uretra al periné por detrás de los testículos, para orinar sentado, aunque conservando la función de la esfínter».
¿Cuál es el perfil de los pacientes con cáncer de pene?
- Habitualmente son mayores de 50-60 años.
- Aparece una lesión en el pene, en principio indolora y asintomática.
- También por otros síntomas como dolor en algunas partes del cuerpo y pérdida injustificada de peso.
¿Influye una higiene deficiente?
«Sin duda», aclara el doctor Félix Guerrero. «Unos malos hábitos de higiene en el pene conllevan una situación inflamatoria crónica, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir un tumor en la zona».
También se asocia a la fimosis. «No se sabe, de momento, si es un factor de riesgo o por la higiene deficiente provocada por la imposibilidad de retraer el prepucio y limpiar el glande».