La gestión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ante la reciente crisis climática desatada por una DANA en la Comunidad Valenciana, ha generado una oleada de críticas y comparaciones con figuras políticas como José María Aznar e Isabel Díaz Ayuso. El periodista Gerardo Tecé expresó en su cuenta de Twitter: «Mazón hace lo mismo que Aznar en el 11M o Ayuso con las residencias tras comprobarse el desastre de gestión: mentir hasta que esa mentira sume tantos adeptos que se convierta en una opinión tan válida como la verdad. Este protocolo sí lo está cumpliendo».
Mazón hace lo mismo que Aznar en el 11M o Ayuso con las residencias tras comprobarse el desastre de gestión: mentir hasta que esa mentira sume tantos adeptos que se convierta en una opinión tan válida como la verdad. Este protocolo sí lo está cumpliendo.https://t.co/XNE3SHgZyz
— gerardo tecé (@gerardotc) November 2, 2024
La polémica surgió después de que se revelara que, pese a las múltiples alertas emitidas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el Gobierno de la Comunidad Valenciana no activó la alerta meteorológica hasta las 20:03 horas del 29 de octubre. Para entonces, el temporal había causado ya estragos devastadores. La AEMET había emitido su primer aviso el 24 de octubre, anticipando la formación de una DANA. Sin embargo, hasta el momento crítico, la administración de Mazón ignoró un total de siete avisos sucesivos, el último de los cuales advertía de inundaciones inminentes y pedía a la población ponerse a salvo.
Desoír las advertencias y el retraso en la alerta
El primer aviso de la AEMET llegó el jueves 24 de octubre, y durante los días siguientes, la agencia emitió diversas alertas, incluyendo un aviso de alerta naranja el 28 de octubre y una alerta roja el 29 de octubre, a las 6:36 de la madrugada. A lo largo de la mañana de ese día, se repitieron las alertas ante la gravedad de la situación. A las 12:10, ocho horas antes de que la Comunidad Valenciana enviase su propia alerta, la AEMET ya alertaba a medios y redes sociales sobre las inundaciones en curso. Finalmente, el aviso al público valenciano se lanzó a las 20:03 horas, cuando la catástrofe era inevitable, dejando a gran parte de la población desprevenida.
Los efectos del temporal han sido devastadores. Hasta el momento, se han confirmado 207 víctimas mortales, y aún se desconoce el número exacto de desaparecidos. La situación ha dejado comunidades aisladas, vehículos atrapados, y cientos de personas desalojadas.
Rechazo inicial de la ayuda catalana
En medio de esta crisis, se ha cuestionado la decisión de Mazón de rechazar la ayuda ofrecida por la Generalitat de Cataluña. Desde el primer día del desastre, el presidente catalán, Salvador Illa, ofreció recursos de bomberos y equipos especializados en rescate. Sin embargo, Mazón declinó inicialmente el apoyo, una decisión que, según El Confidencial, generó malestar entre los cuerpos de emergencia catalanes. No fue hasta días después, bajo presión y ante la situación desbordante, que el Centro de Coordinación de Emergencias valenciano permitió el despliegue de bomberos catalanes.
Un convoy de 50 bomberos, procedente de l’Ametlla de Mar y compuesto por ocho camiones, dos vehículos ligeros y un equipo de especialistas en rescates, llegó finalmente a Valencia. Su misión es llevar a cabo tareas de evacuación de agua, rescate de vehículos y apoyo en las zonas más afectadas por la DANA.
Críticas por la gestión y el enfoque comunicativo
La situación ha suscitado fuertes críticas hacia la gestión de Mazón, en especial por su aparente estrategia de comunicación. Al ignorar los repetidos avisos de la AEMET y retrasar la activación de la alerta pública, Mazón ha sido comparado con otros líderes que, según sus críticos, emplearon tácticas de «confusión deliberada» en situaciones de crisis. Gerardo Tecé, en su comentario, resalta que esta táctica se basa en sostener una narrativa que diluya la responsabilidad y minimice las críticas: «Mentir hasta que esa mentira sume tantos adeptos que se convierta en una opinión tan válida como la verdad».