Los pueblos de Sayago se iluminaron la noche del 1 de noviembre para visibilizar «el abandono» de una comarca azotada por la despoblación y el envejecimiento. Una iniciativa de las Asociaciones de Mujeres de la comarca de Sayago que ha sido secundada en todos los pueblos con el simbólico acto de las velas encedidas.
Iglesias, ermitas, cementerios, ventanas, cruces. La luz se extendió por todos los rincones en la icónica noche de Todos los Santos, cuando está tan presente el recuerdo de las personas que ya no están.
Por ellos también ha sido este gesto nacido en las asociaciones de Villardiegua de la Ribera (Peñaredonda) y Torregamones (La Frontera). Y desde luego con la mirada puesta en la tragedia de Valencia y Castilla-La Mancha provocada por la DANA que se ha llevado la vida, por el momento, de más de doscientas personas y cientos de desaparecidos.
La luz de las velas ha brillado de norte a sur y de este a oeste en una comarca que se siente «olvidada» y quiere «llamar la atención». Porque «Sayago existe, aquí vivimos personas que queremos luchar por nuestros pueblos» apuntan desde las asociaciones de mujeres. El recorte de servicios públicos básicos, las malas comunicaciones, la situación complicada de los negocios, la ganadería… La luz de las velas en los pueblos de Sayago es una «llamada de atención».
Y la iniciativa ha sido secundada con gran éxito, pues muchas mujeres dieron luz a sus pueblos con las velas. «Ha sido muy emocionante. Esto demuestra que estamos vivos y que si queremos podemos unirnos todos los pueblos».
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