El Girona sudó de lo lindo este sábado contra el Leganés en Montilivi, pero conquistó una victoria trabajada y necesaria por 4-3 que sirve para que el equipo de Míchel Sánchez, muy castigado por las lesiones, ponga punto final a una racha de dos derrotas consecutivas en LaLiga EA Sports.
Los goles de Miguel Gutiérrez y Arnau Martínez en la primera parte y de Cristhian Stuani, de penalti, y Sergio González, en propia portería, en la segunda, dieron los tres puntos al cuadro local, que jugó con apenas 13 jugadores del primer equipo.
Pero el Girona se sobrepuso a la epidemia de bajas con un triunfo esperanzador que permite volver a mirar hacia arriba en la clasificación, antes de retomar la Liga de Campeones.
El Leganés compitió y marcó tres goles por mediación de Renato Tapia, Juan Cruz y Munir El Haddadi, pero cayó y sigue sin saber ganar como visitante en LaLiga.
El Girona pisó el verde con ambición y se adueñó de la iniciativa desde el primer segundo. En el minuto 2, la grada se puso en pie por una bonita combinación entre Donny van de Beek y Bojan Miovski y en el 12 volvió a alzarse, pero entonces para verbalizar su enfado con el palco. La pañolada impulsada por la federación de peñas por los precios de las entradas del duelo ante el Liverpool tuvo una respuesta masiva.
El equipo dominaba, pero acosaba la falta de desequilibrio habitual este curso, pues hace semanas que cuenta con un único extremo sano. Míchel ha compensado la situación avanzando la posición de Arnau y ante el Leganés lo hizo con un Miguel excelente. A los 21 minutos cazó el rechace de un defensa y marcó con un potente disparo a bote pronto.
El equipo había hecho lo que era más difícil, romper el empate, pero a los cuatro minutos lamentó el 1-1. Lo firmó Tapia, con un chut desde la frontal ajustado al palo izquierdo de Paulo Gazzaniga.
El gol dio alas al Leganés y Cruz se acercó dos veces al 1-2, pero a la media hora Miguel envió un gran centro al área y Arnau entró desde segunda línea para marcar con un cabezazo canónico. Mostró una camiseta con un mensaje de solidaridad con Valencia por la tragedia de la DANA, como ya había hecho antes Miguel.
Pero el recital de Arnau y Miguel no bastó, porque la defensa, demasiado débil, volvió a fallar: Daley Blind se equivocó al sacar el balón jugado y la pelota cayó a pies de Cruz, que batió a Gazzaniga con un precioso disparo de primeras desde la frontal del área. La asistencia fue de Darko Brasanac, como en el gol de Tapia.
El Leganés había necesitado poco para conseguir dos goles, ante un Girona que abrió la segunda parte con la misma superioridad en la posesión. Encontró el premio a la hora de juego, con un penalti cometido por Matija Nastasic sobre Miovski. El normacedonio dejó el césped cojeando y Stuani entró para tirar el penalti.
Marko Dmitrovic acertó la dirección, pero no pudo evitar el enésimo tanto de penalti del máximo goleador histórico del Girona y del máximo goleador histórico de LaLiga saliendo como suplente (30).
Después Montilivi aplaudió el cambio del canterano Selvi Clua, titular por tercer partido seguido, por el recuperado Oriol Romeu y el 4-2 (min.73), en propia puerta de Sergio González al desviar un centro de Blind.
El Leganés contestó con un triple cambio: Valentin Rosier, Óscar Rodríguez y Munir. Nada más entrar Munir, a pase de Óscar, celebró el 4-3 con un chut a la escuadra. Era el minuto 77 y todavía quedaba un mundo.
Lo intentó de nuevo Tapia y Busquets Ferrer añadió ocho minutos, pero al final Montilivi pudo celebrar una victoria tan sudada y trabajada como esperada y necesaria.
