La atención psicológica a los afectados por la Dana, ya no solo a víctimas y familiares de desaparecidos y fallecidos, sino a todo el mundo que lo necesite, está siendo coordinada por los propios voluntarios. Tres días después de la riada todavía no se ha activado al Colegio de Psicólogos de la Comunitat Valenciana y la información que les llega a la gente que está trabajando en el puesto de mando avanzado es que hasta el lunes no se activará.
“La prioridad es que el grupo de Emergencias que está especializado en catástrofes pueda empezar a colaborar con nosotros y venga a pie de calle”, reconoce Sandra López, voluntaria de Psicólogos Sin Fronteras, que está coordinando a los distintos voluntarios para mandarlos en equipos de dos profesionales a otros puntos para atender in situ a los afectados. “Hemos mandado un equipo al ambulatorio de Paiporta y otro al de Alfafar”, apunta.
“Es fundamental que desde el 112 se active al Colegio de Psicólogos, estamos en crisis total”, insiste esta profesional sobre la importancia de prestar atención psicológica desde el minuto cero. “Nos llega gente con crisis de ansiedad, gente llorando, que ha tenido tenido una pérdida, otros que acababan de ver a alguien que había fallecida”, explica Sandra López.
“Necesitamos psicólogos a pie de calle y organizarnos a largo plazo, esto acaba de empezar”
Desde el Puesto Sanitario Avanzado, situado en el municipio valenciano de Paiporta, voluntarios especialistas en catástrofes y emergencias están atendiendo desde ayer a toda aquella persona que requiere de atención psicológica. “Gente que viene buscando ayuda y que necesita ser escuchada por profesionales”, explica Vicente Muñoz, voluntario especialista en catástrofes y emergencias, que ya participó en la atención psicológica a los afectados por la tragedia del accidente de metro de 2006. Remarca que “lo importante es que nos organicemos en turnos a largo plazo, esto acaba de empezar”.
Este experto en catástrofes hace un llamamiento para que la gente que quiera ayudar lo haga de forma organizada “Los accesos deben de estar libres para que los vehículos de emergencias puedan trabajar”, puntualiza.
En esta labor de atención psicológica están participando voluntarios de Psicólogos Sin Fronteras, del Grupo de Humanidad, de emergencias y otras asociaciones. Desde Psicólogos Sin Fronteras han habilitado el teléfono 960450230 para prestar asistencia psicológicas de diez de la mñana a seis de la tarde a todo el que lo necesite.
Niños temblando y con fiebres altas
A este punto sanitario avanzado la Guardia Civil, Protección Civil y otros equipos de rescate están trasladando también desde el jueves a personas que requieren de atención sanitaria, tanto lesionados en las propias labores de desescombro y limpieza como es el caso de Pepe, de 62 años, quien ha sufrido el corte de un tendón al aplastarle la mano una máquina cuando estaba ayudando a otros vecinos a desescombrar en Alfafar. “Ayudamos en lo que podemos, aunque ahora con esta mano así poco voy a poder hacer”, reconocía antes de ser evacuado junto con otro herido en un vehículo de Potección Civil.
También se están dando muchas atenciones pediátricas de niños residentes en la zonas afectadas por la riada de l’Horta, que llegan temblando y con fiebres altas. Rania y su hijo Illian, de tres años, no podían llegar hasta el ambulatorio de Paiporta y han sido evacuados a esta campaña sanitaria.
“Necesitamos hervidores de agua, vasos de plástico, tilas, zumos y caramelos para los niños”, apunta una enfermera del puesto sanitario avanzado. Voluntarios como Jorge Victoria, un jubilado que ha trasladado comida y agua al Auditori de Paiporta, o Juan La Parra, están llevando suministros y trasladando a las personas que no pueden llegar a este punto de atención por sus medios.