Una startup biotecnológica anunció que ha desarrollado una interfaz cerebro-ordenador que puede ayudar a los pacientes con pérdida severa de la visión: mediante un implante ocular conectado al sistema, lograron restaurar la capacidad de leer con fluidez y reconocer rostros en una persona ciega. Es un gran avance contra la degeneración macular relacionada con la edad, que afecta a más de 8 millones de personas en todo el mundo.
La firma Science Corporation, lanzada por uno de los fundadores de Neuralink, ha anunciado los resultados preliminares de los ensayos clínicos relacionados con su nueva tecnología de implantes ocultares. La empresa informó que los pacientes ciegos que se sometieron al implante de retina, que funciona junto a una interfaz cerebro-ordenador, lograron recuperar la visión y obtener importantes avances en su agudeza visual: ahora pueden leer con cierta fluidez e identificar rostros.
Según estima la Academia Estadounidense de Oftalmología, más de 8 millones de personas se ven afectadas en todo el planeta por una patología ocular denominada degeneración macular relacionada con la edad, que lleva a la pérdida total de visión. Los factores de riesgo más importantes son la edad avanzada y los antecedentes familiares: los pacientes que recibieron el implante de la startup ya habían perdido su campo visual central, algo que les impedía reconocer rostros y leer.
Un avance clave
”Los resultados demuestran un hito en el tratamiento de la ceguera causada por la atrofia geográfica debido a la degeneración macular relacionada con la edad. Por primera vez fue posible restaurar la visión de forma real en una retina que se ha deteriorado debido a esta patología. Previamente no existían opciones de tratamiento reales para estos pacientes”, indicó en una nota de prensa el profesor Frank Holz, coordinador científico del programa de Science Corporation. Holz es además Presidente del Departamento de Oftalmología de la Universidad de Bonn, en Alemania.
Según informa Futurism, el dispositivo denominado Prima es un pequeño chip fotovoltaico que se implanta quirúrgicamente debajo de la retina. Trabaja en combinación con un par especial de gafas que disponen de una cámara incorporada, que proyecta datos visuales en el chip empleando luz invisible del infrarrojo cercano.
En el momento en que los rayos infrarrojos cercanos golpean las matrices fotovoltaicas del chip, se produce la alimentación energética del dispositivo y la conversión de los datos transmitidos en señales eléctricas, las cuales estimulan las neuronas de la retina que aún permanecen intactas. Cuando los impulsos llegan al cerebro, la persona recupera parte de su capacidad visual.
Resultados concretos y futura comercialización
La agudeza visual de todos los pacientes que participaron en el estudio se midió cuando habían pasado 6 y 12 meses de la implantación, a través de una escala utilizada habitualmente para analizar la agudeza visual: en todos los casos, se demostró una mejoría clínicamente significativa de los parámetros visuales, que hizo posible reconocer letras con fluidez en las pruebas e identificar rostros de personas.
Es la primera vez que la restauración de la capacidad de leer con fluidez se ha demostrado definitivamente en pacientes ciegos. Esto representa un enorme punto de inflexión para el campo, y estamos increíblemente emocionados de anunciar que llevaremos esta importante tecnología al mercado en los próximos años”, indicó en el comunicado el CEO de Science Corporation, Max Hodak. Ahora, la firma busca alcanzar la aprobación del mercado europeo (Marca CE) para comenzar a comercializar la nueva tecnología.