Guiomar ha visto que Simón es un niño enfermo y ha decidido llevárselo al beguinato para intentar encontrar el mal que devora su pequeño cuerpo.

El niño le confiesa a la beguina que está embrujado y por eso no sale a jugar a la calle. Unas palabras que hacen enternecer a Guiomar, que busca dar con qué es lo que le pasa a Simón.

Durante la ceremonia de nombramiento de Marie Anne como gran dama, el pequeño Simón cae desplomado en el centro del beguinato con convulsiones y echando espuma por la boca.

Una reacción de su enfermedad que hace entrar en pánico a Catalina que huye del beguinato gritando por las calles que el maligno posee a Simón. ¿Afectará esta difamación a las beguinas?


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