Al actor Óscar Casas (Barcelona, 1998) le cuesta hablar de la reacción del campeón olímpico Gervasio Deferr (Premiá de Mar, Barcelona, 1980) al ver cómo le interpreta en El gran salto, la ficción que Atresmedia estrena el próximo 14 de noviembre sobre el éxito y caída del gimnasta. Pero a pesar del pudor, confiesa: “Ha visto el primer capítulo doce veces y le está encantando. La esencia es completamente lo que él sentía”. Y añade: “Todo esto que te lo diga la persona real es algo que te vuela la cabeza”.
A lo largo de cinco episodios que se irán estrenando cada domingo, Casas interpreta a Deferr a lo largo de toda su vida: sus inicios en la gimnasia, sus logros como uno de los deportistas españoles más laureados y su caída a los infiernos a causa de las adicciones al alcohol y las drogas. Deferr fue bicampeón olímpico en salto del potro en los juegos olímpicos de Sidney (2000) -con tan sólo 19 años, uno de los más jóvenes en lograrlo- y Atenas (2004) y plata en suelo en Pekín (2008). Además de las medallas olímpicas, Deferr consiguió medallas en los campeonatos mundiales de gimnasia artística de 1999, 2000, 2007, la Copa del Mundo de Glasgow (2000) y el Campeonato Europeo del mismo año.
Su éxito deportivo le valieron otros reconocimientos: la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, la Orden Olímpica del Comité Olímpico Español, el Premio don Felipe de Borbón al mejor deportista español. Mientras estos éxitos sucedían, comenzaba su coqueteo con el alcohol y las drogas: tres positivos en cannabis en pruebas antidoping le despojaron de todos los títulos deportivos entre octubre de 2002 y enero de 2003, pero siguió compitiendo hasta 2011, cuando anunció su retirada y se agravaron sus adicciones.
Adaptación de libro autobiográfico
La serie que protagoniza Casas ha sido presentada este martes en el South International Series Festival de Cádiz, donde se ha podido ver por primera vez el primer episodio completo. El guion, escrito por José Rodríguez (autor también de las adaptaciones de La novia gitana o La red púrpura, está basado en el libro autobiográfico El gran Salto (Ediciones Península, 2022), escrito con la ayuda del periodista Roger Pascual.
Sin embargo, su publicación no fue el punto de partida para que Atresmedia se interesase por trasladar la historia a una serie de ficción. “La historia parte de la aparición de Deferr en Lo de Évole”, explicaba en rueda de prensa Montse García, directora de ficción de Atresmedia. Esto ocurrió en 2022. “Después de verlo, estuvimos con él en Barcelona. Mostró mucha emoción e ilusión y decidimos embarcarnos”. Hacerlo no ha sido sencillo: “Es verdad que era un gran reto porque no sólo queríamos contar la historia de este gran deportista olímpico, también queríamos reflejar la bajada a los infiernos. Él ha tenido un compromiso muy bonito y una generosidad tremenda”.
Coproducida por Diagonal TV, Roger Gual ha dirigido una serie que se estructura como un puzzle en el que hay constantes saltos en el tiempo para intercalar el pasado y presente del deportista. “Se decidió utilizar un punto de inflexión en su vida, el momento en el que la madre de Deferr tiene un infarto y a él le pilla en un after. Eso es lo que hace que él quiera cambiar de vida”, explicaba el director. “Esto nos sirve para ir saltando de las competiciones al presente. El rodaje ha sido muy exigente, pero esta manera de contar la historia creo es que te permite ir entrando a conocer el personaje cada vez más y vas empatizando con él”.
Historia doble
Óscar Casas, que interpreta a Deferr en la ficción en ambas etapas, nació tan sólo dos años antes de que Deferr consiguiera su primera medalla de oro. Aunque arrancó su carrera como actor interpretando los personajes de su hermano mayor, Mario Casas, cuando era pequeño, ya ha protagonizado varias películas y series, como Instinto (Movistar Plus+, 2018) o Jaguar (Netflix, 2021). Más recientemente, ha formado parte también del elenco de Citas Barcelona, la serie de éxito de Amazon Prime Video.
Para interpretar a Deferr no solamente ha tenido acceso al personaje, también ha requerido de una amplia preparación por la dificultad de hacer dos momentos vitales tan diferentes del gimnasta. “Lo más complicado ha sido que haya tantísimos años que interpretar”, explica Casas. “Tenerlo todo bien ordenado, entenderlo bien y que cada etapa tuviera su cuerpo, su alma, ha sido un trabajo complejo”.
Lo ha querido hacer incluso trabajando la voz. “De primeras vi que era algo muy característico de él. La voz evoluciona con los años y se convierte en algo mucho más roto”, dice el actor. Lo que no ha sido nada complejo, afirma, ha sido el trabajo físico, pese a interpretar a un atleta de élite. “Eso ha sido muy la parte más fácil y divertida, porque me gusta mucho el deporte”. Y añade: “En el trabajo de los actores siempre se habla mucho del trabajo físico, pero realmente son las partes más fáciles”.
Implicación de Deferr
El deportista ha estado presente durante el rodaje y muy implicado en prestar la ayuda que el equipo necesitaba. Para el director, esto ha sido una ventaja: hacer un biopic sobre alguien que está vivo. “Yo esto se lo repetía mucho durante la grabación”, afirma Gual. “Yo le decía: lo bueno es que estás vivo. Y él me contestaba siempre: ¡Por poco!”.
Para Casas, este trabajo le ha ayudado a entender lo que atravesó Deferr, pero afirma que es un aprendizaje que se puede aplicar a todas las personas. “También he conseguido entenderme más a mí mismo y haber podido bucear en mi alma”, afirma. “Al final, cada éxito y cada fracaso dependen de dónde los coloca cada uno, y a veces nos hacen mucho daño y nos destruyen. Yo de esta serie me quedo con ese equilibrio que hay que buscar”.