Los vecinos de varias localidades españolas como Valencia o Cuenca están desesperados. La DANA se ha llevado por delante viviendas, recuerdos y vidas que tardarán en recomponerse.
Sin embargo, también son muchas las personas que han logrado salvarse de lo que para la mayoría ha sido una tragedia. Ciudadanos de a pie como Juan Carlos ayudó a aquellos que estaban en peligro.
Según nos cuenta, todo empezó como un atasco más en plena carretera, pero pronto se torció en un terrible obstrucción. Las lluvias cubrieron a gran velocidad varios vehículos y la gente se quedó atrapada.
Juan Carlos logró rescatar a 10 personas antes de que llegaran los equipos de emergencia. «Fui a una gasolinera a por cuerdas para ayudar a rescatar a la gente de sus coches», señala.
Entre el pánico y el terror, algo de luz se cernió sobre la carretera gracias a personas como Juan Carlos, que ayudaron a que la magnitud de la catástrofe fuera algo menor.