En el bullicioso corazón de Granada, una pequeña tienda de peluches se ha convertido en el escenario de una entrañable anécdota que ha capturado la atención de miles de personas en TikTok. La dueña, Armand, jamás imaginó que su jornada laboral se vería marcada por una petición tan singular y divertida de una abuela. Este encuentro, cargado de humor y ternura, refleja esos momentos surrealistas que a menudo ocurren en el comercio diario, especialmente con los clientes mayores.



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