La flota de trenes de Renfe está en plena renovación y busca salidas para su material sobrante. Una de las opciones que está sobre la mesa es vender paquetes a distintos países con los trenes que vaya sacando de circulación, pero lo que más interesa a la compañía pública es llegar a un gran acuerdo para cerrarlo todo en una sola operación. El principal cliente potencial para ello es la India y sobre ello se ha hablado en el viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al país asiático, según ha sabido esta redacción de fuentes conocedoras de las negociaciones. El ministro de Transportes, Óscar Puente, lo ha acompañado junto al ministro de Industria, Jordi Hereu, quienes se han visto con empresas del sector y sus homólogos indios.
La India tiene un gran camino por recorrer en infraestructuras y está comprometida a acelerarlo. La alta velocidad es por tanto otra de las oportunidades en el proceso de reindustrialización de este país. Sus trenes más rápidos alcanzan un máximo de 140 km/h y su tecnología está desfasada, por lo que los trenes que retire Renfe tendrían una segunda vida todavía con un largo recorrido en este país. De cerrarse esta operación, se haría con un compromiso de adquisición del material en un periodo de entre tres o cuatro años.
Talgo o CAF son algunas de las que han asistido a este viaje para hacerse un hueco en los proyectos ferroviarios. Su ventaja es que el ancho de vía de la India es similar al español, por lo que con un sencillo reprochado serán compatibles. Además, las empresas del país demandan también material rodante nuevo.
«Hay empresas españolas que son líderes globales y ellos necesitan infraestructuras», explicó Sánchez durante una rueda de prensa desde Bombay, capital económica de India, para hacer balance de su viaje eminentemente comercial. El jefe del Ejecutivo hizo referencia a que en India «están dando un impulso a las infraestructuras ferroviarias». Ante ello, destacó que no solo hay empresas privadas, sino «también empresas públicas que pueden impulsar todas esos proyectos que tienen mente el Gobierno de India y lo que vamos a hacer es acompañar a esas empresas en esos objetivos».
Los aeropuertos son otra ventana de oportunidad. Se estima que este país construirá en los próximos años una media de hasta siete aeropuertos anualmente para paliar el déficit de un ferrocarril lento y un país con grandes distancias. «Estamos hablando de que España puede contar con un momento muy oportuno muy potencialmente muy provechoso para las empresas españolas que quieran invertir en India no sin ir más lejos, también están construyendo aeropuertos», señaló Sánchez. En este punto no mencionó a Aena, pero la empresa pública jugaría con la ventaja de que la India no cuenta con un solo operador para gestionar los aeropuertos.
Para potenciar el desembarco de empresas en la India, incluidas las públicas, Pedro Sánchez participó este martes en Bombay en un foro empresarial, con varios de los principales directivos de ambos países, donde puso el foco en diferentes «sectores estratégicos».
Con una población de 1.400 millones de habitantes y una creciente fortaleza económica de India, actualmente quinta potencia y con previsión de situarse en tercer lugar en 2030, solo por detrás de Estados Unidos y China, este país representa un mercado «prometedor» para las empresas y el Gobierno español. De ahí el cometido de Sánchez en este viaje para apoyar las grandes inversiones y fortalecer las relaciones políticas y comerciales. Este respaldo al más alto nivel es el que Sánchez ha transmitido a las autoridades indias para empujar a favor de Navantia el contrato para la construcción de submarinos.
Sobre este contrato por el que Navantia pugna con la alemana ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS), el presidente del Gobierno no ha querido levantar demasiadas expectativas. «Hemos defendido lógicamente la candidatura española de una empresa pública como es Navantia» porque «creemos que reúne las condiciones de precio más competitivo y de mejor calidad para cumplir con las expectativas». Con todo, y aún manifestando su esperanza que el ministerio de Defensa indio se decante por Navantia, concluyó que «no depende de nosotros, sino del Gobierno indio».
Otras fuentes de Moncloa explican que este tipo de contratos tienen vida propia. El propio Sánchez ha querido poner el foco en otros proyectos, subrayando que la Armada estará interesada en reforzar todo su sector naval y ahí «Navantia también tiene grandes oportunidades presentes y futuras». Según fuentes de Moncloa, el Gobierno indio está interesado en adquirir nuevas fragatas y corbetas.