Alicante tendrá puntos violeta en buena parte de sus fiestas que, además, incluirán novedades como la atención telefónica o el servicio en varios idiomas. El gobierno local adjudicó ayer a la empresa Filias Innovación Social el contrato para ubicar estos espacios de atención a víctimas de agresiones machistas.
La mercantil recibirá 67.705 euros por hacerse cargo del servicio durante los próximos dos años, en los que deberá instalar carpas en las principales fiestas del municipio: Carnaval, Santa Faz y Hogueras. Además, el contrato también introduce por primera vez la obligación de que se habilite un servicio de atención telefónica para fiestas de Moros y Cristianos de Villafranqueza, Rebolledo, San Blas y Altozano, así como las fiestas populares de Villafranqueza y las partidas rurales de La Cañada del Fenollar, El Verdegàs, El Rebolledo y Fontcalent.
Junto con la ampliación de espacios, el contrato incluye otro aspecto novedoso: la atención en varios idiomas. De acuerdo con las condiciones del servicio exigidas por el Ayuntamiento, los futuros puntos violeta contarán con personal que pueda prestar apoyo en inglés, francés, árabe y en «alguno de los idiomas de la familia de lenguas eslavas».
Polémica
Los puntos violeta fueron especialmente polémicos a las puertas de las pasadas elecciones europeas del 9 de junio. En ese momento, el gobierno local del PP y el grupo Vox alcanzaron un acuerdo para aprobar la nueva Ordenanza de Ocupación de Vía Pública.
Los concejales de ultraderecha anunciaron que, entre las condiciones del pacto, se incluía la eliminación de los puntos violeta para cambiarlos por carpas de atención contra todo tipo de delitos. Una decisión que, al día siguiente, fue desmentida por el ejecutivo local, quien aseguró que no solo no se iban a eliminar, sino que los planes del Ayuntamiento pasaban por reforzarlos.
Finalmente, los de Abascal rompieron el acuerdo con el gobierno de Barcala, que terminó alcanzando un nuevo pacto, en esta ocasión con los valencianistas de Compromís