La Oficina del Inspector general del Departamento de Defensa (DoD OIG) ha presentado un informe que destaca cuestiones relevantes sobre los precios de las piezas de repuesto para el avión de transporte C-17 Globemaster III de la Fuerza Aérea de los EE. UU.

La auditoría se llevó a cabo tras recibir un aviso a la línea directa del DoD y tenía como finalidad evaluar si la Fuerza Aérea de los EE. UU. había conseguido precios justos y razonables para las piezas de repuesto vitales, en el contexto de los contratos logísticos basados en el rendimiento de Boeing para el C-17.

Los resultados del informe revelan sobrecostos significativos, lo que plantea dudas acerca de la efectividad de los controles internos destinados a salvaguardar los fondos de los contribuyentes y asegurar la disponibilidad operativa de este avión esencial.

Boeing apoya flota C-17 con contratos de sostenimiento desde 2011

Un C-17 Globemaster III de la Fuerza Aérea de EE. UU. se prepara para despegar el 25 de agosto de 2021 en la pista de vuelo de la Base de la Fuerza Aérea Travis, en California. (Fotografía de la Fuerza Aérea de EE. UU. por Nicholas Pilch)

Desde octubre de 2011, la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha dependido de Boeing para el soporte de su flota de C-17 a través del Programa de Sostenimiento Integrado (GISP) del C-17 Globemaster III. Este contrato inicial, que abarca 10 años, tiene un valor de 11.800 millones de dólares y está destinado al suministro y mantenimiento de los aviones.

En el año 2021, se firmó un contrato adicional, conocido como contrato de Sostenimiento Globemaster III (G3), por un monto de 23.800 millones de dólares, el cual amplió los servicios de apoyo hasta el año 2031.

Conforme a estos acuerdos, Boeing se ha encargado de la adquisición de las piezas de repuesto esenciales para el C-17, mientras que la Fuerza Aérea ha reembolsado a la empresa el costo de estas adquisiciones.

La auditoría realizada por la OIG del Departamento de Defensa tuvo como objetivo evaluar la equidad de los precios en el contexto de este contrato, con la finalidad de determinar si la Fuerza Aérea estaba pagando precios razonables por estos componentes críticos.

Informe del Inspector general revela irregularidades en precios del C-17

El dispensador de jabón, pagado con un incremento del 7,943% sobre los precios estándar del mercado. (OIG del Departamento de Defensa)

El Inspector general Robert P. Storch subrayó la relevancia de establecer precios justos y advirtió que, en ausencia de una supervisión efectiva, los pagos excesivos por piezas de repuesto podrían reducir drásticamente la disponibilidad de estas dentro de los límites presupuestarios, lo que afectaría la preparación del C-17. En este sentido, el informe destacó varios problemas clave:

  • Discrepancias en precios: La auditoría indicó que la Fuerza Aérea no pagó precios razonables por aproximadamente el 26% de las piezas de repuesto analizadas, que sumaban un total de 4,3 millones de dólares. Además, los auditores no lograron verificar si los precios eran justos y razonables para más de la mitad (54%) de las piezas revisadas, cuyo valor total superaba los 22 millones de dólares, debido a la falta de datos históricos de costos y a las dificultades para obtener cotizaciones de proveedores o precios de piezas comerciales comparables.
  • Aumentos excesivos: En un caso notable, se descubrió que la Fuerza Aérea pagó más de 80 veces el precio comercial de un dispensador de jabón para lavabo, lo que representa un incremento del 7,943% sobre los precios estándar del mercado. Estas inconsistencias en la fijación de precios generan serias dudas sobre los procesos de contratación y verificación implementados.
  • Faltas en la supervisión: El informe de la OIG del Departamento de Defensa también puso de manifiesto deficiencias significativas en los controles internos, mencionando que la Fuerza Aérea no validó la exactitud de los datos de costos durante las negociaciones contractuales, no monitoreó los aumentos de precios a lo largo del contrato y no revisó de manera exhaustiva las facturas para garantizar que los precios fueran justos antes de proceder con los pagos.

Informe identifica debilidades en las adquisiciones de la Fuerza Aérea

C-17A de la RAAF atravesó el Pacífico con un submarino a bordo
C-17A

El informe señala que los problemas de sobreprecios se deben a diversas debilidades estructurales en las prácticas de contratación y adquisiciones de la Fuerza Aérea:

  1. Validación insuficiente de datos: La Fuerza Aérea no llevó a cabo una validación consistente de los datos de costos durante las negociaciones, lo que limitó su capacidad para impugnar de manera efectiva los precios propuestos.
  2. Falta de supervisión en los contratos: No se realizó un seguimiento sistemático de los aumentos de precios durante la ejecución de los contratos, lo que permitió que los costos inflados pasaran desapercibidos.
  3. Revisiones de facturas deficientes: La Fuerza Aérea no aplicó procedimientos adecuados para revisar las facturas, lo que se saldó con pagos que no cumplían con los estándares de precios justos.

Adicionalmente, el informe destaca la falta de orientación clara dentro del Departamento de Defensa para los oficiales encargados de las contrataciones, específicamente en lo relacionado con la verificación de las listas de materiales antes de las negociaciones y la revisión de facturas para asegurar que los costos fueran permitidos y razonables.

Auditoría revela pago excesivo en repuestos del C-17 por casi un millón

C-17

La auditoría estimó que, entre los años fiscales 2018 y 2022, la Fuerza Aérea pagó en exceso cerca de un millón de dólares por tan solo 12 tipos de repuestos dentro de los contratos GISP y G3.

Aunque esta cifra es preocupante por sí misma, también indica un riesgo mayor para la integridad financiera de la estrategia de adquisiciones de la Fuerza Aérea.

La OIG del Departamento de Defensa advirtió que los pagos excesivos significativos podrían restringir la cantidad de piezas que Boeing puede adquirir bajo los presupuestos de los contratos, lo que, a su vez, afectaría la disponibilidad y preparación de la flota C-17 para llevar a cabo misiones críticas.

OIG presenta recomendaciones para mejorar la supervisión en compras del C-17

El capitán de la Fuerza Aérea de EE. UU. Christian Picotte (izquierda) y el mayor Lamb, pilotos del C-17 Globemaster III asignados al 816.º Escuadrón de Transporte Aéreo Expedicionario, transportan tropas y equipos entre las posiciones de operaciones avanzadas en el área de responsabilidad del Comando Central de EE. UU., el 25 de enero de 2018. (Fotografía de la Guardia Nacional Aérea de EE. UU. por el sargento de personal Patrick Evenson)

Para abordar los problemas identificados, la OIG del Departamento de Defensa emitió ocho recomendaciones enfocadas en fortalecer la supervisión y asegurar que la Fuerza Aérea obtenga precios justos en futuras adquisiciones. Entre estas recomendaciones se incluyen:

  • Mejora en la orientación a funcionarios de contratación: La OIG sugirió que el director Principal de Política de Adquisiciones, Contrataciones y Precios de Defensa del Departamento de Defensa colabore con el Consejo de Normas de Adquisiciones de Defensa para clarificar los requisitos de la Normativa Federal de Adquisiciones. Esto abarca orientación específica para solicitar análisis técnicos sobre listas de materiales y verificar la precisión de los sistemas de pronóstico.
  • Protocolos de seguimiento de precios: Otra recomendación clave pide al comandante del Centro de Gestión del Ciclo de Vida de la Fuerza Aérea que instruya al oficial de contratación del C-17 para que realice un seguimiento regular de los precios durante la vigencia del contrato. En particular, cualquier aumento de precio que supere el 25% debería requerir que Boeing proporcione justificaciones detalladas.

El Inspector general Storch destacó la importancia de estas recomendaciones, destacando que la implementación de controles internos más rigurosos será fundamental para proteger los fondos de los contribuyentes y asegurar que los recursos de la Fuerza Aérea se utilicen de manera efectiva.

Sin estas medidas, la Fuerza Aérea corre el riesgo de seguir pagando precios excesivos por las piezas de repuesto, lo que comprometería la eficiencia financiera de su apoyo logístico y podría afectar la preparación de la flota de C-17.

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