Roberto Lagrava regresó ayer a su casa del médico, junto a su pareja, a las 20.10. A los diez minutos, llegaron las imágenes devastadoras. Este jacetano, residente en una planta 20 del barrio valenciano de La Torre (una pedanía de la capital), vivió ‘in situ’ los horrores que desprende una catástrofe de este tipo. «Nos asomamos a la ventana y vimos como llegaba una gran riada, llevándose varios coches. Vivimos en una avenida situada en la antigua carretera de Madrid, y desde aquí podemos ver varios focos de incendio, coches apilados… Las vistas son desoladoras, como si fuese una guerra», explica Lagrava.

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