El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha proporcionado un desgarrador informe sobre la situación provocada por las inundaciones en la provincia de Valencia. En una intervención en directo por À Punt, Mazón confirmó que los agentes de los diferentes cuerpos de emergencia han encontrado cadáveres en las áreas afectadas, aunque se abstuvo de especificar la ubicación o el número exacto de fallecidos. Esta decisión responde al delicado proceso de notificación a las familias, un gesto de respeto en medio de la tragedia.

“Hay cuerpos sin vida en algunos de los puntos a los que se ha podido comenzar a acceder y cuerpos que siguen apareciendo”, declaró el president, subrayando la gravedad de la situación. La angustia y la incertidumbre se han apoderado de la comunidad, y cada hallazgo incrementa el dolor por la pérdida de vidas en esta calamidad natural.

En medio de esta crisis, Mazón hizo un llamado a la calma para aquellos que se encuentran atrapados o bloqueados por las inundaciones. «Se va a llegar, si no se ha hecho ya, no es por falta de capacidad, sino por un problema de acceso», explicó, enfatizando que la dificultad en los rescates no se debe a la falta de recursos, sino a las severas condiciones del terreno. Este mensaje busca brindar tranquilidad a quienes esperan ayuda, reconociendo la angustia que provoca la incertidumbre.

El president también envió un mensaje de “paciencia y fuerza” a los atrapados, reconociendo la dificultad de la situación. Es un momento crítico, donde la esperanza y la resiliencia se convierten en pilares fundamentales para enfrentar el desafío que representa esta catástrofe. A medida que las horas pasan y la situación evoluciona, el sentido de comunidad se vuelve esencial, y las palabras de Mazón intentan fortalecer esos lazos.

En su intervención, Mazón se refirió a la presa de Forata, en Yátova, asegurando que “la situación del embalse se ha estabilizado. No hay peligro”. Sin embargo, ante la posibilidad de nuevas avenidas de agua, el president instó a la población a buscar “lugares altos aunque no llueva”. Esta recomendación refleja la incertidumbre que todavía prevalece, ya que el clima sigue siendo impredecible y las condiciones pueden cambiar rápidamente.

Un aspecto clave en la respuesta a la emergencia ha sido el servicio telefónico del 112. Mazón aclaró que este servicio “no se ha caído”, enfatizando que sigue siendo el vehículo de contacto ante cualquier emergencia. En el transcurso del martes, más de 10.000 llamadas fueron atendidas, lo que demuestra la alta demanda de información y asistencia durante la crisis.

La colaboración entre las autoridades locales y regionales es vital en estos momentos. Mazón destacó la importancia del papel de alcaldes y alcaldesas en la gestión de la crisis, señalando que “a lo largo de la noche y a primera hora de la mañana, su papel será fundamental”. Sin embargo, también admitió que aún no se ha podido contactar con algunos, lo que añade un nivel de complejidad a la respuesta ante la emergencia.

La noche que se avecina se presenta como un desafío considerable. Con las calles anegadas y muchas zonas aún inaccesibles, la angustia se multiplica. Sin embargo, el compromiso de las autoridades y los cuerpos de emergencia para ayudar a los afectados es inquebrantable. La situación puede parecer sombría, pero la esperanza de que la ayuda llegue a quienes la necesitan es un rayo de luz en medio de la oscuridad.

El testimonio del president Mazón es un reflejo de la realidad que enfrenta la Comunitat Valenciana en estos momentos críticos. La comunidad se une en un esfuerzo por salir adelante, por reconstruir lo que se ha perdido y por honrar la memoria de aquellos que han sido afectados por esta tragedia. En medio del dolor, la solidaridad y la determinación para avanzar son más importantes que nunca. La recuperación será un proceso largo, pero con unidad y esfuerzo colectivo, Valencia podrá levantarse una vez más.

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