A una semana de las elecciones más reñidas que se recuerdan en Estados Unidos, Donald Trump aparece liderando en cinco de los siete estados clave según las últimas encuestas. Sin embargo, la sombra de las recientes polémicas que han rodeado al ex presidente republicano podría amenazar su posición a medida que se acerca el día de la votación.

En un análisis realizado por David Alandete, corresponsal de COPE en Estados Unidos, se destaca que aunque Trump mantiene una ventaja en varios estados cruciales, la dinámica de la carrera electoral está lejos de ser estable. «Las últimas polémicas pueden acabar pasando factura al ex presidente», advierte Alandete, sugiriendo que el clima político puede cambiar rápidamente en la recta final de la campaña.

Entre los estados en disputa, Georgia se presenta como un campo de batalla significativo. Trump, que perdió en este estado por un estrecho margen en las elecciones anteriores, estuvo presente recientemente para reafirmar su apoyo y reclamar la victoria en el pasado. «Que sepan que ganamos en Georgia», insistió, refiriéndose a alegaciones de fraude electoral que han sido parte de su discurso desde 2020. Su retórica, que sigue resonando con una parte de su base, también ha sido contrarrestada por los esfuerzos de los demócratas, liderados por Kamala Harris.

Harris ha intensificado su campaña, aprovechando su presencia en lugares estratégicos. En un evento reciente en una fábrica de semiconductores en Michigan, la vicepresidenta no solo atacó a Trump, sino que también destacó su papel en la venta de chips a China durante su presidencia, lo que, según ella, contribuyó a la modernización del ejército chino. Esta estrategia ha comenzado a rendir frutos, ya que las encuestas indican un ligero aumento en su intención de voto, alcanzando el 51% frente al 47% de Trump.

La competencia entre los dos candidatos se intensifica, con ambos campamentos movilizando sus recursos para atraer a los votantes indecisos. Mientras Harris busca el apoyo de artistas influyentes como Bad Bunny y Taylor Swift, Trump ha optado por una táctica diferente: sortear un millón de dólares entre los votantes que se registren. Este enfoque refleja la estrategia de Trump de conectar directamente con sus seguidores, al mismo tiempo que intenta aumentar la participación electoral entre su base.

A medida que se acerca el 5 de noviembre, ambos candidatos están haciendo un esfuerzo por visitar los estados decisivos. Las visitas se están volviendo cada vez más frecuentes, ya que cada campaña busca consolidar su apoyo y atraer a los votantes que aún no han decidido. En este contexto, la influencia de las controversias y el clima político será fundamental para determinar el desenlace de estas elecciones.

Las encuestas actuales sugieren que, aunque Trump tiene una ventaja en varios estados, la volatilidad de la opinión pública y el impacto de las polémicas recientes podrían jugar un papel crucial en la decisión final de los votantes. La capacidad de cada candidato para presentar un mensaje coherente y convincente en estos días finales será vital, y cualquier desliz puede resultar en un cambio de tendencia.

En conclusión, aunque Trump lidera en cinco de los siete estados clave, las elecciones del 5 de noviembre prometen ser un evento cargado de sorpresas. Con una carrera tan reñida, los votantes estarán atentos no solo a las propuestas de los candidatos, sino también a cómo las controversias afectan la percepción pública. La próxima semana será decisiva, y el resultado podría redefinir el panorama político en Estados Unidos para los próximos años.

Fuente