Se le sigue atragantando sobremanera aquello de jugar fuera de casa al Real Madrid. Cinco partidos disputados lejos del WiZink Center entre Euroliga y Liga Endesa, cinco derrotas. Pleno de fallos y una mala estadística para un arranque de temporada que, pese a que empezaba a esclarecerse, sigue siendo tortuoso. [Así vivimos la derrota del Real Madrid ante el Olympiacos]

En esta ocasión los blancos cedieron ante el Olympiacos (79-69) víctima de sus propios errores. Buena parte de culpa de este nuevo mal resultado la tuvo el poco acierto a la hora de cerrar el rebote defensivo. Los griegos masacraron a los españoles a base de segundas y terceras oportunidades que se convirtieron en un auténtico lastre en el tramo final del encuentro.

En un duelo igualado y con alternativas, en el que no hubo nadie que arrasara a su rival sobre la cancha, el Real Madrid terminó cayendo en su propia trampa y en la desconfianza en los momentos decisivos. Ni la conexión Campazzo-Deck ni la aportación de Mario Hezonja en ataque fueron suficientes para sortear un nuevo pinchazo. Hasta 9 puntos de ventaja llegaron a desperdiciar los merengues.

La renta final que consiguieron los helenos fue demasiado abultada para lo que realmente se vio sobre la cancha. El Real Madrid se empeñó en fallar una y otra vez desde el triple y el Olympiacos terminó matando el partido ante la guardia baja de su rival.

Con esta nueva derrota, los blancos se vuelven a estancar en la Euroliga y presentan las mismas victorias que caídas (3-3). Todavía sigue habiendo mucho trabajo por hacer para conseguir que este equipo vuelva a parecerse al de la campaña pasada.

De más a menos

Desde el inicio se vio que iba a ser un duelo muy disputado. El primer cuarto se movió entre pequeñas rentas favorables para unos y para otros, alternativas constantes en el marcador en un intercambio de golpes que resultó favorable para el Real Madrid. Los blancos cerraron este primer parcial con cuatro puntos de ventaja (17-21) que les hacían ganar en confianza.

En el segundo cuarto las alternativas fueron todavía mayores. Un triple de Eli John Ndiaye situó a los suyos siete arriba a falta de cinco minutos para el descanso, pero ahí se secó el conjunto de blanco.


Dzanan Musa trata de detener el avance de McKissic.

EFE

Unos buenos minutos de Moustapha Fall y la aportación del siempre peligroso Alec Peters levantaron de nuevo el ánimo del anfitrión, que tras hacer otra vez nueve puntos sin contestación no solo equilibró la contienda en un momento delicado, sino que encima se fue por delante a los vestuarios (36-34, m.20).

La igualdad entre ambos se mantuvo al inicio del segundo tiempo, incluso tras un bonito intercambio de triples en el que Thomas Walkup y Evan Fournier contestaron uno completamente liberado de Hezonja.

Dentro de esa fiesta del tiro lejano se coló Gabriel Deck, que en asociación con su compatriota Campazzo, vivió otro momento de epifanía anotadora para volver a abrir la brecha hasta los nueve de renta favorable. Cosieron el roto entre Walkup y Vezenkov, dando un paso adelante hasta dejar con vida a los de casa de cara al cuarto decisivo (56-59, m.30).

Fue aquí, en los últimos diez minutos, cuando las luces del Real Madrid se apagaron por completo. Se acrecentaron los problemas a la hora de cerrar el rebote defensivo y a base de segundas y terceras oportunidades, el Olympiacos se empeñó en darle la vuelta al marcador. 

El parcial de 10-0 le puso las cosas muy complicadas a los blancos pese a que Llull contestara con un triple que aún le daba esperanzas a los suyos. Fue un espejismo. Los tiempos muertos de Chus Mateo tampoco fueron suficientes y hasta los colegiados le señalaron una técnica al entrenador blanco.

El Real Madrid se empeñó en jugar única y exclusivamente desde el perímetro, un plan que terminó por hundirle en el tramo final del choque. La victoria fuera de casa tendrá que seguir esperando.

Olympiacos 79 – 69 Real Madrid

Olympiacos: Fournier (10), Walkup (12), Papanikolau (2), Vezenkov (23), Fall (6) -cinco titular-, Vildoza (-), Wright (2), McKissic (15), Milutinov (2), Peters (7), Williams-Goss (-).

Real Madrid: Campazzo (7), Deck (12), Hezonja (15), Musa (4), Ibaka (8), -cinco inicial-, Abalde (5), Llull (7), Tavares (6), Ndiaye (5).

Árbitros: Damir Javor (Eslovenia), Milivoje Jovcic (Serbia) y Milan Nedovic (Eslovenia). Sin excluidos.

Incidencias: partido de la jornada 6 de la Euroliga disputado en el Palacio de la Paz y la Amistad.



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