Existen una gran variedad de masajes y técnicas que nos ayudan a relajarnos cuando el estrés y el cansancio se apoderan de nuestra vida. Desde los masajes habituales, la acupuntura, el tratamiento con piedras calientes… hay muchas variedades que se pueden disfrutar en balnearios y spas de toda Galicia.
Pero detrás de los más populares, se esconden algunos que pueden llamar la atención por su rareza, o por realizarse con elementos que no asociamos normalmente con los masajes. Entre ellos, destacan los masajes con «comida»: utilizar productos que normalmente comemos o bebemos para conseguir, además de la relajación, aplicar las propiedades de estos alimentos a nuestra piel.
Chocolaterapia
Los masajes con chocolate, también conocidos como chocolaterapia, son quizás los más conocidos –o, mejor dicho, los menos raros– de este grupo. Siempre relacionamos el chocolate con el placer, el descanso o la dulzura, por lo que casarlo con el masaje no parece descabellado.
Los masajistas aseguran que hacer masajes suaves con chocolate fundido en el cuerpo, cubriéndolo con el delicioso manjar, no solo ayudaría al bienestar, sino también a retrasar el envejecimiento, gracias a sus propiedades antioxidantes.
El cuerpo se cubre en aceites, cafeína y cacao, lo que estimularía el cerebro y la piel y la drena de elementos extraños o dañinos. Ayudaría también a hidratarla, consiguiendo un aspecto más terso y con menos celulitis, y a suavizarla, gracias a la mezcla de fósforo, magnesio, cafeína y vitaminas A, B y E.
Hay distintos tipos de masajes realizados con chocolate, cada uno con su intención particular. Está el de tipo exfoliante –que exfolia, suaviza y elimina toxinas de la piel–, el relajante –cuyo objetivo viene en su nombre: busca la relajación y revitalizar el aspecto de la dermis– y la chocolaterapia para la piel –que elimina las células muertas de esta y la tonifica–.
Aun así, existen contraindicaciones para algunas personas. No se recomienda si se tiene piel grasa o acné, ya que puede causar erupciones y picores, al igual que si se tiene algún tipo de alergia cutánea. Tampoco se recomienda en personas con alta tensión sanguínea o durante el embarazo.
Este tipo de masaje se puede encontrar en varios spas y balnearios de Galicia, como las Termas de Cuntis, el Balneario Baños da Brea u otros establecimientos más pequeños.
Masajes con fruta
Del mismo modo que el chocolate tiene propiedades antioxidantes, algunas frutas también poseen esta cualidad, por lo que son utilizadas en algunos masajes. Se enmarcan dentro de la frutoterapia, que se basa en las propiedades curativas de las frutas para mejorar la salud, basándose en la creencia de que la naturaleza da remedios para mantener el equilibrio corporal.
La frutoterapia es considerada una pseudociencia, ya que no existen bases científicas que la apoyen, por lo que sus propiedades son discutidas y tienen un fin más relajante que terapéutico.
Sus seguidores aseguran que sirve para oxigenar e hidratar la piel, mejorando su luminosidad y flexibilidad, cerrando los poros abiertos y mejorando condiciones como la artritis, varices, psoriasis o alergias.
De nuevo, son beneficios no contrastados científicamente, por lo que los que quieran probarlos deben asegurarse de que no le son negativos para algún tipo de problemas de piel, como las alergias o problemas cutáneos que se pueden agravar por la acidez de las frutas.
Vinoterapia
El masaje con vino es utilizado desde hace muchos siglos, como una forma de aprovechar los beneficios del vino y la uva para mejorar la piel. El rey Luis XV de Francia ya utilizaba mascarillas de vino, e incluso autores como Hipócrates hablaron de sus propiedades terapéuticas y curativas. Es especialmente indicada para pieles envejecidas o apagadas.
En estos masajes se utiliza no solo la uva en si o el vino, sino todas las partes de la misma, como las semillas. La uva tiene propiedades para la salud probadas por la Fundación Española del Corazón, como la mejora del cutis, la reducción de colesterol, la mejora de la circulación sanguínea, así como previenen las enfermedades cardiovasculares, el envejecimiento e incluso diversos tipos de cáncer.
Por su lado, el vino y sus propiedades antioxidantes también sirven para aportar beneficios a la piel, manteniéndola tersa y tonificada, ayudando a regenerarla, aumentando sus defensas o detoxificándola. Además, puede suponer un alivio para las personas que sufren calambres musculares. No se recomienda para las personas alérgicas al vino o durante el embarazo.
La vinoterapia se hace a través de baños termales, masajes corporales con aceites derivados de la uva, envolturas de sudación o peelings faciales. La uva también se utiliza en algunos productos cosméticos para la piel. En Galicia, y especialmente en la Ribeira Sacra, tierra de vinos, cada vez hay más lugares que lo ofrecen, como el Hotel Monasterio de San Clodio, el primero en ofrecerlo en la comunidad autónoma.
Masajes con cerveza
Los masajes con cerveza son todo un éxito, e incluso existen establecimientos específicos que lo trabajan, llamados beer spa. Este tipo de masaje no solo sirve para relajar los sentidos a través de la aromaterapia, sino que también tiene beneficios para la piel.
La cerveza, al ser en gran parte agua, ayuda a que la piel tenga un tono y un aspecto lustroso e hidratado. También sirve, en los peelings de cerveza, para eliminar las células muertas de la piel.
Además del masaje y los tratamientos faciales, otra de las formas de utilizar las propiedades de la cerveza para mejorar la piel es el baño en una barrica llena de cerveza. Es una de las actividades que ofrecen los beer spas, mientras se degusta la bebida para una experiencia completa, reposando luego en una cama de cebada. La esencia de la cerveza también se puede utilizar en productos de belleza.
En Galicia existen algunos establecimientos que ofrecen esta experiencia, como Termaria Casa del Agua en A Coruña, que lo ofrece en colaboración con la marca Estrella Galicia, ofreciendo las distintas variedades de la bebida en su programa “relax a la cerveza”.