España se ha lanzado a una expansión masiva de nuevas plantas renovables en los últimos años y el despliegue tendrá que ser aún mayor en los próximos para cumplir los objetivos verdes hasta final de la década. Las compañías energéticas vienen alertando de los problemas y retrasos para conseguir todas las autorizaciones administrativas necesarias para poder poner en marcha las nuevas instalaciones. Las quejas de todo el sector contra la gestión del complejo permitting en el mercado española se dirigen a que dura mucho más a gestión administrativa de las plantas que la propia construcción.

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