Los dos investigados que faltaban por declarar por la presunta trama de corrupción urbanística del caso Valka han decidido guardar silencio ante el magistrado. El empresario que presuntamente se habría beneficiado de un trato de favor, Felipe Guerra, y el jefe del departamento jurídico de la Sociedad Municipal de Gestión Urbanística de Las Palmas de Gran Canaria (Geursa), Luis Pérez, acudieron este martes al Juzgado de Instrucción número 2 con motivo de la citación. La defensa del primero solicitó una comparecencia para que le notificaran exactamente de qué delitos se le estaba acusando.
Guerra apareció poco antes de las 11 del mediodía en la puerta de los juzgados, acompañado por su abogado Sergio Armario Hernández. El letrado explicó, a su salida, que buscaban que el juez les hiciera saber la imputación objetiva de los delitos que le corresponden y el motivo por el que su cliente estaba prestando declaración en calidad de investigado. «Ha sido una imputación genérica conforme a los hechos que se leyeron, pero a él no se le no se le imputó alguno en concreto», aseguró su defensa.
La declaración de Pérez, por su parte, fue más breve porque el jefe del departamento jurídico de Geursa se limitó a firmar que no iba a declarar como investigado en este momento procesal.
Todos los investigados han decidido guardar silencio ante el magistrado
Con el empresario y el abogado finalizan las primeras tomas de declaraciones, en las que todos los investigados que han acudido hasta la fecha han decidido guardar silencio. La causa también se centra en el exjefe de Urbanismo de la ciudad, José Manuel Setién; el exresponsable de Parques y Jardines y ahora al frente de Sector Primario, Miguel Ángel Padrón; la gerente de Geursa, Marina Más; el coordinador de la oficina técnica de la entidad, Carlos Cabrera; y Geursa. La empresa municipal de gestión urbanística es la última investigada como persona jurídica y hasta la fecha solo ha acudido para comparecer, no para declarar.