El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) se ha referido en Ávila al caso de supuesta violencia machista que señala a Íñigo Errejón (Sumar), al afirmar que «falsificadores ha habido siempre», y añadido que todo proyecto político «es algo más que una persona por importante que sea».
Durante la presentación del libro «Eustasio Meneses Muñoz (1882-1941) De la casa del Pueblo a la Alcaldía de Ávila», de Francisco Arrabal López sobre el único alcalde socialista de la historia de la capital abulense, Rodríguez Zapatero ha comentado a los periodistas que se trata de un hecho que afecta «a todos».
Reacción política
«Pero más allá de la consideración individual, lo que es importante es la reacción política ante cualquier suceso», ha apuntado el expresidente para después añadir: «Una persona, en este caso Íñigo Errejón, no determina un proyecto político».
En este contexto, ha apuntado que se trata de que «el proyecto y el conjunto del partido, en este caso, está a la altura de las circunstancias», ya que va a ser algo que «van a observar los ciudadanos».
Preguntado al respecto, José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho que no iba a hacer referencia a Errejón, aunque acto seguido ha afirmado que «falsificadores ha habido siempre».
Reacción social
En este caso, el expresidente del Gobierno ha subrayado que «la reacción de la sociedad, la de todos los partidos, los medios de comunicación y la opinión pública ha sido tan contundente, tan determinante», que a su juicio se trata de «un mensaje muy alentador».
Es un mensaje que, desde su punto de vista, demuestra que «se va ganando poco a poco una batalla en favor de la libertad y la dignidad de las mujeres, y en favor de la igualdad entre hombres y mujeres».
«En muchas ocasiones he dicho que, curiosamente, lo único en lo que podían coincidir el marxismo y el liberalismo, en términos históricos, es que no ocuparon en sus planteamientos principales ninguna cuestión relativa a la igualdad de derechos de la mujer, a la dignidad de las mujeres. En la Revolución Francesa fueron proscritas prácticamente», ha relatado.
Desafío cultural
En este contexto, se ha referido a una segunda «lección» de este caso: «El desafío es un desafío intelectual, pero sobre todo es un desafío cultural, de apostar por una cultura de la sensibilidad, de la paz, de la consideración de hombres y mujeres, y hombres en general iguales».
Así, ha subrayado que España es «uno de los países con más conciencia cultural, con más sensibilidad y con más avances en esta materia», algo que en su opinión es «en gran medida, fruto del movimiento feminista».
«Me satisface que la reacción ante los hechos que hemos conocido sea de todo el espectro político con una contundencia absoluta. No hay excusas, no se puede tapar, hay que ir hasta el fondo y con toda la responsabilidad», ha argumentado Rodríguez Zapatero, antes de reconocer que se trata de un hecho que «a todos» afecta.
«Nos afecta», ha dicho al ser preguntado por la repercusión en el Gobierno, «pero más allá de la consideración individual, lo que es muy importante es la reacción política, la reacción política ante cualquier suceso».
Otros mecanismos
Sobre esta cuestión, ha considerado «importante subrayar» que en el debate sobre si las mujeres tienen que denunciar más, sabe «por experiencia», ya que ha tenido personas que le han transmitido esa situación, «lo difícil que es para una mujer denunciar».
Por ello, cree necesario «articular algunos otros mecanismos» e «innovar y crear elementos que permitan preservar más a las víctimas en esta batalla», de manera que «los acosadores y los que hacen la violencia de género, que tienen un componente muy parecido, acaben completamente desterrados».
«Desde luego, yo siempre recomiendo que las denuncias se hagan ante la Justicia,», ha sostenido, al tiempo que ha destacado los «cauces y métodos poderosos» que se han creado en España para «proteger a las víctimas en el seno de la Justicia».